¿Cuál es el Salmo que protege de todo mal? Le decimos cuándo y cómo rezarlo

El Salmo asegura que si lo reza le brindará protección.

13.02.2024 12:54 Actualizado: 13.02.2024 14:37

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En momentos de dificultad y necesidad, muchas personas recurren a la fe en busca de protección y consuelo. Entre las prácticas espirituales comunes se encuentra el recitar salmos, versículos de la Biblia que se consideran especialmente poderosos para invocar la protección divina. Entre estos, el Salmo 121:7-8 ha sido venerado a lo largo del tiempo por su promesa de seguridad y resguardo ante el mal.

El Salmo 121:7-8, que reza: "El Señor te protegerá de todo mal; él cuidará tu vida. El Señor cuidará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre", es considerado por muchos como una fuente de fortaleza espiritual y una garantía de la protección divina en todas las circunstancias de la vida.

Según la tradición, rezar el Salmo 121:7-8 puede realizarse en cualquier momento y lugar, siempre que se haga con fe y devoción. Algunas personas lo recitan diariamente como una oración de protección antes de comenzar sus actividades, mientras que otras lo emplean en momentos de angustia o peligro para encontrar consuelo y seguridad en la presencia divina.

En la Biblia se destaca el Salmo 138 como el de agradecimiento Foto:iStock

Incorporar el salmo para protegerse de todo mal

El Salmo 121:7-8 ofrece consuelo y seguridad a aquellos que lo recitan, ya que contiene una promesa de protección divina. Para aquellos que deseen incorporar este salmo en su práctica espiritual, se sugiere seguir estos pasos:

Encuentre un momento tranquilo: buscar un lugar tranquilo y sin distracciones donde pueda concentrarte en la oración.
Prepare su corazón: tómese un momento para centrarte y abrir tu corazón a la presencia divina, dejando a un lado las preocupaciones y distracciones mundanas.
Recitar el Salmo 121:7-8: leer en voz alta o recitar en silencio el Salmo 121:7-8, reflexionando en el significado y confiando en la promesa de protección divina que contiene.
Repetir según sea necesario: si lo desea, puede recitar el salmo varias veces, permitiendo que sus palabras fortalezcan tu espíritu y tu fe en la bondad y la protección de Dios.
Vivir con confianza y esperanza: confiar en que el Señor está con usted en todo momento, protegiéndote y guiándote en su camino. Viva con confianza y esperanza, sabiendo que se encuentra bajo la cuidadosa mirada de un amoroso Padre celestial.

En tiempos de incertidumbre y desafío, el Salmo 121:7-8 ofrece un recordatorio reconfortante de la presencia constante y protectora de Dios en la vida de sus hijos. Al recitar este salmo con fe y devoción, se invoca la promesa de seguridad divina y se encuentra consuelo en medio de las dificultades del mundo.

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