La Nunciatura Apostólica comunicó este sábado, que el papa Francisco nombró como apostólico de la “sede vacante” de Villavicencio a monseñor Nelson Jair Cardona Ramírez, quien hasta el momento ocupaba el cargo de obispo de la Diócesis de San José de Guaviare.
Su nombramiento se dio luego que el sumo pontífice aceptara la renuncia de monseñor Oscar Urbina Ortega, como arzobispo residencial de esta Jurisdicción Eclesiástica, luego de haber cumplido 75 años, la edad límite para ocupar este cargo, de acuerdo a lo establecido por el Derecho Canónico.
Esta elección se hizo mediante decreto expedido por la Congregación para los Obispos, donde se señala que se designa un apostólico para Villavicencio, hasta que la vacante del obispo canónico pueda ser elegida en propiedad.
La figura de apostólico consiste en un obispo designado por la Santa Sede para la istración de una Jurisdicción Eclesiástica que ha quedado vacante por renuncia, como en este caso, muerte o remoción de su obispo residencial y puede ser ocupada por un obispo o arzobispo, emérito o activo en sede propia, que cesa su encargo cuando el Vaticano haga la elección del nuevo arzobispo.
Monseñor Nelson Jair Cardona nació el 18 de enero de 1969 en Norcasia (Caldas). Adelantó una licenciatura en Teología espiritual en la Universidad Gregoriana en Roma, y alcanzó el Doctorado en el Instituto Teológico Pastoral para América Latina y El Caribe (ITEPAL) con una tesis sobre la formación sacerdotal. Fue ordenado Sacerdote el 12 de diciembre de 1992 para su Diócesis de La Dorada-Guaduas.
Estos cambios en la Arquidiócesis de Villavicencio se dan en medio de las investigaciones sobre denuncias relacionadas con casos de abuso sexual que comprometen a 38 sacerdotes de esta ciudad en actos abusivos o carnal. El escándalo creció con el libro ‘Este es el cordero de Dios’ del periodista Juan Pablo Barrientos, quien profundizó en los hallazgos que dos investigadoras hicieron sobre el tema y el año pasado publicó los testimonios y pistas que comprometen a los religiosos.
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