En respuesta a la solicitud hecha por papa Francisco durante la audiencia con los directivos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) el pasado mes de marzo, los representantes de la Iglesia Católica en Colombia adelantaban desde hace varios días reuniones individuales con los ocho candidatos a la Presidencia.
Encuentros que, según explicó en su momento monseñor Luis José Rueda, presidente de la CEC, fueron privados y sin la presencia de cámaras. En una rueda de prensa celebrada hoy en la Curia Arzobispal, en el centro de Bogotá, la Iglesia Católica presentó un balance de estas reuniones, en las que escucharon de primera mano las propuestas de país con las que están comprometidos los aspirantes.
En ellas primaron temas como el diálogo social, su preocupación por la violencia que atraviesa el país, el empobrecimiento y una solicitud por parte de los prelados de mantener el debate electoral libre de lenguaje de odio, racismo y exclusión. Sobre este punto, de acuerdo con monseñor Héctor Fabio Henao, director de la Fundación Instituto para la Construcción de la Paz (Fincopaz) de la Conferencia Episcopal, los candidatos se comprometieron a la firma de de un pacto para la no violencia.
"Desde esa perspectiva hemos invitado a los distintos candidatos a que se abran para la firma de un pacto por la no violencia en la campaña política, que se realizará en los próximos días, y que se trabaje de manera muy decidida para excluir el lenguaje de odio en las campañas, excluir cualquier forma de agresión a través de redes sociales y de cualquier otro vehículo. El país necesita que se hagan todos los esfuerzos necesarios para que se escuchen las voces de otras propuesta políticas de manera respetuosa", señaló el prelado.
Entre las campañas más violentas en 12 años
Otro de los puntos tratados entre los representantes de la Iglesia Católica en Colombia y los candidatos a la presidencia fue la apremiante necesidad del diálogo social frente a las conflictividades que atraviesan las regiones y que los prelados expusieron ante ellos a partir de la evidencia que han recogido de primera mano en su trabajo con las comunidades.
"Esta campaña es una de las más violentas de los últimos 12 años, más de 590 agresiones de las cuales el 41 por ciento, según la MOE, se dirigen hacia liderazgos políticos en el último año (desde marzo del año pasado hasta marzo de este año); muestran la situación de gravedad en la que se ha desarrollado esta campaña y el hecho de ser una campaña marcada por hechos de violencia muy fuertes", afirmó monseñor Henao, quien hasta hace poco ocupó el Secretariado Nacional de Pastoral Social. A ello se le suma un recrudecimiento del desplazamiento forzado, que ha alcanzado niveles similares a los del año 2011, de acuerdo con monseñor.
Respeto por la vida de los candidatos
Los obispos de Colombia también hicieron un llamado a que se respete la vida de todos los candidatos, para que se garantice el ejercicio de la política y a que todas las propuestas se escuchen sin llega al terreno de las amenazas y las agresiones a la vida de quienes las presentan.
"El país vive un momento democrático muy importante, su próximo paso tiene que ser el fortalecimiento de una cultura democrática participativa, basada en el respeto por las propuestas, por la dignidad de los candidatos y por cada uno de ellos", aseguró monseñor Henao.
El obispo también aprovechó la oportunidad para rechazar el paro armado, anunciado por el Clan del Golfo, que afecta a varias regiones del país. "Insistimos en que ese no es el camino, hay que mantener como prioridad de la sociedad el respeto por la vida humana, hay que mirar con detenimiento las afectaciones a poblaciones inocentes, mantener el respeto por la misión médica, que requiere ejercerse de manera permanente, y el respeto al trabajo de familias que no tienen otra manera de sobrevivir si no pueden ir cada día a ganar los alimentos para sus hijos, y el derecho a la educación", dijo.
"Toda forma de violencia, venga de donde venga, no puede recibir aceptación de la población colombiana. Se requiere un clima en el que se produzcan otras soluciones distintas y otras maneras de proponer alternativas ante las problemáticas que hayan. Pero serán los caminos del diálogo los que nos muestren las salidas", señaló monseñor.
REDACCIÓN VIDA
Encuentre también en Vida: