Luego de que entrara en vigor el cese al fuego bilateral entre el Gobierno nacional y el Eln, la Conferencia Episcopal de Colombia, que se encargará de monitorear este proceso, emitió un comunicado en el que hace un llamado a mantener la paz y se solidariza con las víctimas del conflicto.
"La Conferencia Episcopal de Colombia saluda el inicio del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional (Eln)", dice la Iglesia.
"Manifestamos nuestra cercanía y solidaridad con las comunidades que se han visto afectadas por las confrontaciones a lo largo de décadas", agrega.
Dice, también, que este cese al fuego es una oportunidad para encontrar mecanismos que permitan la paz duradera en Colombia.
"Este compromiso debe ser el mejor marco para avanzar en los diálogos de paz que están en marcha, instamos a las partes a mantener los esfuerzos para llegar a un cese definitivo del fuego y de las hostilidades", dice la Conferencia Espicopal.
"Que el Señor Jesucristo, Príncipe de la Paz, desarme la palabra y los corazones y nos conduzca por sendas de reconciliación y de encuentro fraterno. Así lo pedimos por la intercesión de Nuestra Señora de Chiquinquirá, Patrona de Colombia".
Expectativa
Durante las últimas semanas, la Iglesia ha expresado que al cese al fuego tendrá un gran impacto en la "vida de todas las comunidades y que superen situaciones que se han dado en el pasado".
"Tiene que ser el alivio humanitario que esperan muchas comunidades y nos tiene que crear las condiciones para que la negociación se fundamente cada vez más en la confianza y en la capacidad de ambas partes de avanzar hacia un desescalonamiento del conflicto", dijo monseñor Héctor Fabio Henao, delegado de la Conferencia Episcopal Colombiana para las relaciones Iglesia- Estado.
Monseñor Henao, quien ha acompañado el proceso de negociación que se ha mantenido en Venezuela, Cuba y México, explicó que, al tratarse de un cese al fuego transitorio y no definitivo, tendrá un importante carácter humanitario para las poblaciones vulnerables, y esperan que este gesto cree las bases de lo que será la participación de la sociedad en la negociación con el Eln, la siguiente fase del proceso.
REDACCIÓN RELIGIÓN