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‘Piercing’ en la oreja: estos son los diseños que existen
Conozca algunos de los estilos de los piercing más famosos como el tragus, el daith y el industrial.
Desde la invención de las perforaciones, las de las orejas han sido las más comunes. Hoy en día, más allá de ser un rito, son todo un arte y requieren de técnicas especiales que amplían las opciones y se dificulta saber cuál es la mejor elección.
El típico pendiente en el lóbulo ha dejado de ser el protagonista. Según Samantha Alvarado, directora de enfermería y educación de Rowan Piercing Studio, en entrevista con Vogue India, hubo un aumento notable en las perforaciones, especialmente las no tradicionales, durante la pandemia.
“Debido a que no podías ver lo que había debajo de la máscara, las perforaciones se convirtieron en el nuevo lápiz labial”, comenta.
Al igual que en el maquillaje o la moda existen diferentes perforaciones, los diseños y joyas se han vuelto totalmente personalizables y se han convertido en sinónimo de estilo. Con tantos tipos de perforaciones en las orejas posibles, es importante investigar dónde lo quiere y cuánto le dolerá.
¿Qué tan doloroso es un ‘piercing’ en la oreja?
En principio depende del nivel de sensibilidad al dolor que se tenga, aunque si quiere minimizarlo hay ciertos tipos de perforaciones que quizás quiera evitar, por ejemplo las perforaciones en el cartílago que suelen doler mucho más que en el lóbulo.
Estas pueden lastimar hasta una semana después de la perforación inicial por la inflamación que provocan. En esta área de la oreja no existe tanto flujo de sangre y tarda más en sanar. Normalmente pueden ser hasta tres meses.
Por esto presentan un mayor riesgo de infección y su recuperación ser más dolorosa.
Piercing Foto:iStock
Según Authority Tattoo en entrevista con Cosmopolitan, el nivel de dolor durante el procedimiento también tiene mucho que ver con la experiencia del perforador.
"Si elige a un profesional con más experiencia para que maneje la perforación, es probable que funcione mucho mejor. También tendrán una mejor técnica con la aguja de perforación para asegurarse de que todo salga bien".
¿Qué cuidados debe tener antes y después de realizarse el ‘piercing’?
Debe evitar cualquier lugar que use pistolas para perforación, y optar por lugares que utilicen agujas, pues son una opción mucho más segura y también son menos dolorosa.
Asegúrese de trabajar con un perforador de confianza que lo haga sentir cómodo y use técnicas higiénicas para todos y cada uno de los tipos de joyas.
Piercing Foto:iStock
TJ Cantwell, propietario de Studio 28 Tattoos and Body Piercing en la ciudad de Nueva York, dijo al medio Allure que, "todos los artículos deben esterilizarse previamente y abrirse frente a usted". Según Cantwell, el titanio u oro de grado quirúrgico son los mejores metales para poner en su cuerpo, ya que estos tipos tienen el menor riesgo de infección.
Después del procedimiento es probable que necesite un aerosol de solución salina para limpiar su perforación a medida que sana. Dos consejos profesionales:
- Evite dormir sobre las orejas recién perforadas.
- Lave las sábanas y las fundas de las almohadas con regularidad.
¿Qué tipos de ‘piercings’ existen para las orejas?
Todo depende de sus gustos y hay muchas opciones para elegir. No deje que las tendencias dicten su decisión, después de todo estos agujeros son permanentes. Los tres tipos principales de estas perforaciones son en el lóbulo, en el oído externo y en el oído interno. Aquí le presentamos una guía básica de 'UnComo' para que tome la mejor opción.
Se trata de uno de los piercings más populares y estandarizados. Se realiza en la zona carnosa del lóbulo. En esta área se pueden poner en dos ubicaciones. La primera en el lóbulo central, que es el pendiente que llevan desde pequeñas la mayoría de mujeres y, la segunda, en el lado superior, que se sitúa en el mismo lóbulo pero un poco más alto, llegando al cartílago. Cicatrizan fácilmente.
Piercing Foto:iStock
Tragus y antitragus
El piercing del tragus requiere de algunos cuidados extra debido al grosor del cartílago y a su ubicación. Su localización está justamente en el saliente de cartílago que protege la cavidad auditiva. Contrariamente a este, se encuentra el antitragus, el saliente que se encuentra enfrente, encima del lóbulo.
Piercing Foto:iStock
Orbital
Este piercing está de moda y es ideal si te gusta llevar aros que recubran las perforaciones. Se realiza en la zona intermedia del cartílago de la oreja y tiende a estar orientado hacia el interior. El aro que rodea el cartílago es ancho, por esta razón puede tardar en curar, pero con los cuidados básicos no dará problemas.
Snug
Este piercing sigue la misma idea que el orbital, pero la diferencia es que no termina de rodear la oreja, sino que se queda en el primer pliegue sin llegar a salirse del límite. De este modo, el pendiente en forma de aro quedará colocado en medio de la oreja, a la altura media del cartílago.
Conch
Este piercing le debe su nombre a la ubicación que, en inglés, es concha. Se refiere a la zona redondeada y central de la oreja, un área cóncava entre el tragus y el cartílago. Esta joya se sitúa y perfora en esta zona. A pesar de tener un mismo proceso de cicatrización que el cartílago, la zona es delicada y puede llegar a infectarse si no se tiene buena higiene.
Daith
Esta perforación hace una línea por cartílago de la oreja desde que empieza el lóbulo hasta que termina en la parte superior del tragus. La terminación del cartílago es una zona en la que se mezclan diferentes tejidos y dependiendo de la persona será más o menos doloroso. Aun así, requiere de cuidados constantes.
Rock
Siguiendo la misma lógica que el Daith, pero fijándonos en el pliegue interno del cartílago de la oreja encontramos el piercing Rock. Este es uno de los tipos en la oreja que puede ser difícil de curar porque se ubica en una zona más escondida. Sin embargo, es una zona bastante rígida y, siendo constante, no suele dar problemas.
Industrial
Se trata de una doble perforación que se lleva a cabo en la parte superior del cartílago. Una barra de acero quirúrgico va de un lado al otro del cartílago superior y en cada extremo hay una perforación que lo sostiene. Al ser dos suelen requerir bastante cuidados, pero como cualquier piercing de cartílago, necesitan de constancia en la limpieza.
Piercing Foto:iStock
Helix
Este es uno de los grandes clásicos y se suele ver de manera frecuente, al igual que el piercing del lóbulo. Se trata de una perforación ubicada en la parte superior del cartílago. Normalmente, se suele poner un pendiente tipo aro que rodea la oreja.