Desde el 1 de septiembre, día en que se reactivó la operación aérea a San Andrés, hasta la fecha, la isla ha recibido 1.007 pasajeros que han llegado desde Bogotá en vuelos de Avianca, Latam y Viva Air (desde Rionegro y Bogotá). No más de tres vuelos diarios.
Mientras, “la mayoría de los hoteles aún no están operando y solo abrirán sus puertas en octubre”, dice Susan Saad, presidenta del capítulo de la Asociación Nacional de Agencias de Viajes y Turismo, en San Andrés.
“Por ahora, hay unos alojamientos alternativos y hoteles pequeños recibiendo turistas, pero no más del 20 por ciento de la capacidad hotelera total de la isla”.
En cuanto a los paquetes turísticos adquiridos por los viajeros antes de la pandemia, “los operadores y prestadores de servicios turísticos de San Andrés se han acogido a los decretos 557 y 482 de 2020 que expidió el Gobierno Nacional, que los autoriza a realizar reembolsos en servicios y no en dinero o aplazamiento de las reservas”, dice Saad.
“La reactivación ha sido lenta y hoy la secretaria de salud está inundada de solicitudes de aprobación de protocolos de bioseguridad, siendo rigurosos en las aprobaciones para proteger la salud de los trabajadores y turistas”, comenta Saad.
En días pasados el Ministerio de Salud anunció que tras haber evaluado el Plan de Acción y Atención para la población de San Andrés y Providencia, con relación a la emergencia sanitaria actual, realizarán las pruebas del Covid-19 sin costo a todos visitantes, durante dos meses a partir del primero de septiembre.
En el tema de playas, se ha realizado un plan piloto en Sprat Bight, la más extensa, ubicada en el centro de la isla, solo con turistas en riguroso distanciamiento social. Hoy están a la espera de que las abran a los residentes.
Saad asegura y lamenta que lo más difícil es que han sido “seis meses con cero ingresos. Todos los restaurantes, hoteles y agencias de viajes permanecemos sin entradas de ningún tipo. Acá todo vivimos del turismo”.
El gobierno local les solventó cuatro meses del servicio de luz y alivios en los impuestos y, el Nacional, les ofreció créditos a través de Bancoldex y el Fondo Nacional de Garantías y un alivio para la nómina de los negocios.
“No es suficientes pero son esfuerzos importantes para ayudar a todos los sectores”, dice Saad.