Visitar los Llanos Orientales es andar a ritmo de joropo, con el sonido del arpa, las maracas y la bandola ambientando cada paraje, que sin duda está custodiado por un intenso sol y que se complementa con el inigualable sabor de la mamona, el casabe y el picadillo.
Meta, Casanare, Vichada y Arauca componen este extenso territorio de 240.000 kilómetros cuadrados, que va desde las estribaciones de la cordillera Oriental hasta el río Orinoco, y desde el río Arauca hasta el Guaviare.
La región, como otros lugares del país, se ha venido preparando para la reactivación de su sector turístico y hotelero, y una de las estrategias ha sido sumarse a ‘En caravana yo voy’, una serie de recorridos organizados por el Gobierno Nacional y Fontur Colombia, que busca la reactivación económica del sector turístico del país.
Raquel Garavito Chapaval, presidenta del Fondo Nacional del Turismo (Fontur), explicó que la estrategia ‘En caravana yo voy’ es parte de la campaña nacional ‘Colombia sin ti no es Colombia’ y que próximamente seguirán visitando más sitios turísticos a lo largo y ancho del país.
La primera parada es Villavicencio, a donde se llega luego de un recorrido de casi cuatro horas, saliendo desde Bogotá, y donde empieza a sentirse el calor del Llano y se aprecia el cielo completamente azul, únicamente alterado por los rayos del sol abrasador que ilumina a esta región y a sus más de 500.000 habitantes.
En la capital del Meta se encuentran muchos sitios donde los viajeros pueden disfrutar de paisajes y lugares de aventura, entre esos las hermosas aguas de Caño Cristales, el avistamiento de aves, camping y rafting por el río.
Además, se pueden presenciar torneos de joropo, realizar cabalgatas por Gramalote, ver el arreo de ganado, visitar el Tiuma Park o simplemente disfrutar de la tranquilidad de un atardecer llanero, con el canto de las vaquerías y degustando una deliciosa mamona con pan de arroz y aguardiente llanero.
Otro plan es visitar el Campo Ecológico Gramalote, que se encuentra en la vía que va al municipio de Restrepo y donde se realizan cabalgatas, se cuentan mitos y leyendas, se hacen cantos de vaquerías, de arreo, de ordeño y se recorren kilómetros de montaña adentro con distintas vías de acuerdo con el gusto del viajero, como la Ruta del Amazonas, Ruta del Rincón de los Micos, Ruta de la Cascada y Ruta La Manigua.
En el lugar también se puede participar de una actividad llamada ‘Llanero por un día’, en la que los visitantes pueden hacer las actividades típicas de la región como arrear ganado y hacer cantos de vaquerías como: “El vaquero de Gramalote dice que ‘el viajero que cabalgue y no se moje es porque no fue de paseo’ ”.
Siguiendo con el viaje encontramos el parque de aventura Tiuma Park, una comunidad apasionada por la naturaleza, la aventura y cultura llanera, donde el viajero puede vivir una experiencia con más de 15 atracciones, actividades de cultura, más de 5 distintas cabalgatas como la del Rancho de los Parientes, la recogida del ganado y otras actividades del vaquero.
También se puede visitar el río del Cacique, donde cuenta la leyenda que se encuentra un tesoro perdido y que se convierte en toda una aventura para quienes deciden buscarlo.
Sin embargo, el mayor tesoro es la naturaleza, cuya riqueza es característica de la región, además de uno de los mayores atractivos para descansar y disfrutar.
Otra actividad que no puede faltar son los barajustes, un espectáculo que combina la mística de las tradiciones llaneras con el encanto del quehacer del trabajador, y que es, además, patrimonio material y cultural de la humanidad, según la Unesco.
Naturaleza y relajación
En tierras del Vichada se encuentra, en jurisdicción del municipio de Puerto Carreño, el Parque Nacional Natural El Tuparro, donde se pueden avistar variedad de mamíferos, más 320 especies de aves, reptiles y peces, en un ambiente libre y conviviendo junto con tigres, delfines rosados, zainos, monos aulladores y dantas, entre otros.
El parque, declarado monumento nacional y reserva de la biósfera por la Unesco, obtiene su riqueza también de los ríos Tomo, Orinoco y Tuparro, de donde obtuvo su nombre. Allí habitan los indígenas guahibos, además de los cuibas, que poco o tienen con otras comunidades.
Por último, en el hermoso Arauca vibrador se pueden realizar diversos planes, entre los que se encuentra caminar por municipios como Tame y Cravo Norte, así como dar un relajante paseo por el río Arauca y disfrutar de un bello atardecer, plan obligado en los Llanos, en el municipio de Arauquita.
NÉSTOR GÓMEZ
*Invitación del Fondo Nacional del Turismo (Fontur).