Acercar a los pequeños a la lectura mejora su capacidad de atención, de pronunciación y de relación con los adultos. Icbf lidera política que busca implementar la lectura en los primeros años para favorecer el desarrollo del lenguaje en niños.
Sin temores besan las imágenes de los libros, intentan pasar sus páginas y mueven las manos al ver láminas de animales. Así son los bebés cuyos padres les leen con frecuencia. Ellos muestran más gusto e interés por la lectura y tienen una participación más activa en este proceso, que para muchas familias es un dolor de cabeza.
Estos hallazgos se desprenden de un estudio realizado por el Grupo de Investigación Cognición y Lenguaje en la Infancia de la U. Nacional. Es el primero que se hace en Colombia, pues se conocían datos de países como el Reino Unido, Francia y Estados Unidos.
Para este estudio se entregaron, entre febrero y mayo del 2004, bolsas con materiales de lectura a las familias afiliadas a la EPS de Colsubsidio, en Bogotá, y a las de Comfenalco, en Medellín, que asistieron a la consulta de crecimiento y desarrollo con bebés entre 6 y 12 meses.
Las bolsas contenían un libro de imágenes para el bebé, carnés para ir a la biblioteca y un folleto de libros recomendados. Además, se invitó a las familias a los talleres de lectura en las bibliotecas.
Luego de siete meses los investigadores concluyeron que la lectura continua hace que el niño tenga mayor probabilidad de ser lector. En el caso de los bebés de la investigación, estos se acercaron a la lectura después de manipular y observar libros con imágenes, escuchar lecturas en voz alta y comentarios sobre los libros leídos.