Entre los tres y los cuatro años, los niños atraviesan una etapa exploratoria, en la que están ansiosos por aprender, tocar y hasta comer todo lo que tienen a su alrededor.
Entre los tres y los cuatro años, los niños atraviesan una etapa exploratoria, en la que están ansiosos por aprender, tocar y hasta comer todo lo que tienen a su alrededor. Aparece el famoso ‘por qué’, en su afán de saber qué es todo cuanto los rodea.
Manos a la obra
:: Correrán a usar el nuevo triciclo, atrapar y lanzar pelotas.
:: Cerca de los cuatro años, la resistencia de los padres también se pondrá a prueba, porque deberán seguir el ritmo del pequeño, que estará de un lado para otro intentando descubrir cada objeto que ve; por eso, no van a parar de jugar.
:: Las cremalleras y los zapatos les despertarán la curiosidad y sentirán que son capaces de vestirse solos. Esto hace parte del desarrollo de su motricidad gruesa.
El valor del afecto
En esta etapa necesitan mucho afecto y reconocimiento, porque buscarán sentirse importantes y queridos. Y pedirán independencia en algunas actividades, para las que los padres deben imponer reglas claras, que tengan consecuencias, cuando estas se infringen.
Para este fin, los juegos son ideales, porque les enseñarán a obedecer las normas, respetar turnos y compartir con otros niños.
Estas actividades estimulan su motricidad fina. Por eso, en esta etapa ellos serán capaces de:
:: Dibujar figuras geométricas
:: Dibujar personas con rasgos faciales
:: Manejar bien los cubiertos
:: Usar tijeras y cortar en línea recta.
No paran de hablar
Su lenguaje empieza a ser más complejo. Y las preguntas aparecen porque quieren saber qué tienen a su alrededor y, además, lo necesitarán para expresar sus deseos y necesidades. Empiezan a hablar mucho y a entender conceptos básicos de tamaño, peso, color, número o tiempo.
Coordinan mejor las frases, conjugando verbos, incluido el tiempo pasado, preposiciones y adverbios. Aquí, usted disfrutará escuchando cómo canta desde rondas infantiles, hasta la música que usted escucha con frecuencia.
:: Pídales que inventen el final de un cuento.
:: Visite lugares interesantes como museos para niños o bibliotecas.
:: Los niños expresan sus sentimientos al crear dramas con muñecos o títeres.