La minería sin control que se realiza en el parque Nacional de Farallones prende las alarmas por la contaminación inminente que ha dejado el mal manejo de esta economía.
La semana pasada expertos visitaron la zona y pudieron detectar que hay plomo y mercurio en la cuenca del río de Cali, teniendo en cuenta que este afluente abastece agua a algunos barrios de la localidad.
Según los estudios que se realizaron, las cifras son alarmantes: "donde se evidenciaron niveles de 23 partes por millón (ppm), excediendo la referencia de la Normativa Canadiense y OMS (CCME, 1999) que establecen límite máximo en 0,1 a 0,17 mg/kg.
Un estudio que se hizo entre la Procuraduría con el apoyo de la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada Estados Unidos revela que, las actividades ilícitas afectan la calidad del agua de seis de los siete ríos que abastecen a la ciudad, alerta que ya ha sido alertada en varias ocasiones.
"Frente a los resultados alarmantes, el ente de control ha activado un Plan de Acción con el objetivo de enfrentar eficientemente esta crisis ambiental involucrando la colaboración estrecha entre diversas autoridades, incluyendo a la Fiscalía General de la Nación, Policía Nacional, Ministerio de Ambiente, Ministerio de Defensa, Gobernación del Valle del Cauca, Alcaldía de Cali y EMCALI", dice la Procuraduría en su comunicado.
Se conoció que en uno de los puntos medidos se marcó 23 ppm y otro se 17 ppm en mercurio y en los demás lugares estudiados registró que había presencua de plomo.
Melissa Múnera Zambrano
Redacción Nación- EL TIEMPO