Debo confesar que hasta ahora siempre que escuchaba el apellido Humboldt me venía la idea de una estatua que rememoraba a un famoso expedicionario alemán del siglo XIX que había descubierto gran parte de nuestra diversidad biológica, pero más allá de eso no se me había ocurrido que detrás de esa investidura heroica hubo una persona de carne y hueso que llevó una vida apasionante.
El interés por profundizar sobre la vida de ese ser humano se me encendió después de ver la obra 'El bosque sobre el bosque, las sombras de Humboldt', producida por la Fundación Orquesta Sinfónica de Bogotá, en coproducción con los teatros Julio Mario Santo Domingo y Jorge Eliécer Gaitán, y con el Laboratorio Escénico de la Universidad del Valle.
En este trabajo vemos sobre el escenario una gigantesca tropa de artistas entre músicos, cantantes líricos y del coro, y actores que en algunos momentos son acompañados por muñecos y marionetas para dar vida a una especie de sueño que comienza en las estepas rusas pero que luego nos trasladará a las selvas y montañas de Colombia y Ecuador, y después a los salones de París.
El protagonista de ese viaje contado en tono fársico es Alexander von Humboldt, a quien veremos no solo como al científico visionario del que todos hemos oído hablar, o al geógrafo que sigue maravillando con sus descripciones de viajes por todo el mundo, sino también al hombre homosexual al que le gustaban los adonis, como en algún momento de la obra se lo grita el Sabio Caldas, de quien también cuentan algunos historiadores que era homosexual pero reprimido.
Con dirección escénica de Ma Zhenghong y Alejandro González Puche, quien también hizo la dramaturgia, y dirección de arte del pintor Pedro Ruiz, este trabajo imperdible se presentará solo el viernes y el sábado.
¿Dónde y cuándo?
Teatro Jorge Eliécer Gaitán. Carrera 7.ª n.° 22-47. Viernes y sábado, 8 p. m.