Andrés Parra es uno de los actores más queridos y carismáticos de Colombia. Sus películas, series y proyectos siempre llaman la atención y consiguen quedarse en el recuerdo de la gente. Muchos recuerdan su trabajo como un sacerdote inusual en La pasión de Gabriel: el detective que convive con sus propios demonios en la cinta Los iniciados o el divertido policía de la comedia Sanandresito.
Claro, eso es solo una mirada de un panorama de papeles y producciones nacionales e internacionales muy amplio en el que ha explorado el drama, la comedia y hasta la acción. También es un actor muy activo en redes sociales, que siempre ofrece puntos de vista muy profundos con un estilo irreverente y muy cercano. Sumando a un espectáculo escénico en el que Parraconsigue otra interacción con el público; con Venga que si es pa’ eso: una invitación a despertar, en el que hace un recorrido relajado y muy personal de sus experiencias a través del dolor y su trayectoria para encontrar el equilibrio.
Pero mientras suma nuevas aventuras artísticas y una comunicación muy especial con sus seguidores Andrés Parra no ha podido (en el buen sentido, claro) escapar de la sombra de uno de sus trabajos más recordados y aplaudidos: el de Pablo Escobar, en la serie Escobar: el patrón del mal. Aunque el actor ha reconocido antes que le gusta ese papel, pero que como todos, es parte de una estructura de experiencias que tiene que ir creciendo con otros papeles, lo cierto es que la gente lo reconoce y le pregunta por ese trabajo.
Recientemente le pasó en un espacio radial en el que el tema de Escobar salió de nuevo a la luz y llamó la atención por un detalle que raya en lo anecdótico, en lo insólito.
En una entrevista salió el tema de ese papel y Andrés Parra comentó una anécdota que reafirmaba el impacto y huella que dejó ese trabajo, no solo en Colombia. Su historia se enfocó en una ocasión en la que le ofrecieron 200 mil dólares (que hoy serían más de 800 millones de pesos) para que interpretara a Pablo Escobar, mejor dicho, para que apareciera en personaje en la apertura de un concierto de reguetón en Sinaloa, México.
'Frank Molina' en Lo iniciados, es otro de los personajes que hizo el actor. Foto:Prime Video
Él no aceptó. Una cosa son los memes, las repeticiones en televisión o en plataformas, los mensajes de fanáticos y los saludos en la calle que, en últimas le recuerdan a ese personaje; pero traerlo de nuevo tras años de haberlo dejado atrás, no es algo que le interese al actor.
“Fue algo bueno, pero ya lo dejé ahí. Yo no podía dejarme encasillar como actor. Si me hubiera dejado llevar por ese camino fácil del que hablaba, posiblemente ya no tendría que trabajar tanto y sería el eterno malo mafioso; pero prefiero tener una casa en la que haya cuadros de interpretaciones diferentes: de narco, de cura, de enano, de prostituta... De todo, y no solo adornarla con afiches de las del narco uno, dos o tres”, contó en una entrevista para EL TIEMPO hace años, acerca del tema en el que muchos le insisten.
Es casi seguro que él sonría, tome aire y piense en otras aventuras frente a las cámaras, el escenario o la vida misma. Como en el proyecto en la serie Hypno, en la que según la página IMDB, estará Parra, junto a John Leguízamo.
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