Así es el 'Titanic de los Alpes', el barco que finalmente sacarán a la superficie
Plantea un desafío técnico y logístico que pondrá a prueba la destreza de los expertos.
Imagen de referencia de un barco hundido. Foto: iStock
PeriodistaActualizado:
Este año, un acontecimiento histórico se vislumbra en las aguas del lago Constanza en Suiza. Después de 90 años sumergido en las profundidades del lago, el Santis, conocido como el 'Titanic de los Alpes', volverá a ver la luz del sol.
La iniciativa para rescatar esta nave, que una vez fue el orgullo de las aguas alpinas, fue puesta en marcha por una empresa dedicada al salvamento de barcos, despertando la expectación y el interés de toda la comunidad.
El Santis, un buque de 48 metros de longitud que operaba como ferry, fue testigo de días gloriosos a finales del siglo XIX, transportando hasta 400 pasajeros diarios entre Suiza y Alemania.
Sin embargo, una combinación de crisis económica y un fatal error en la adaptación de sus motores llevó al naufragio de esta joya flotante en 1933.
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La decisión de hundirlo en el centro del lago Constanza lo sumió a una profundidad de 210 metros, en el que ha permanecido durante nueve décadas, sorprendentemente bien conservado gracias a las condiciones de oscuridad y falta de oxígeno.
La Asociación de Salvamento de Barcos de Romanshorn adquirió el Santis con el objetivo de rescatarlo y exhibirlo al mundo. Esta iniciativa no sólo busca rescatar un trozo de historia, sino también preservar la memoria de una época pasada que marcó la navegación en estas aguas alpinas.
¿Por qué la comparación son el Titanic?
El apodo del 'Titanic de los Alpes' no es gratuito. Al igual que su homónimo transatlántico, el hundimiento del Santis se caracterizó por un dramático ascenso de la popa, ondeando su bandera en lo alto, un detalle que lo hace único.
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Además, compartía con el Titanic la rareza técnica de contar con una máquina de vapor de tres cilindros, una característica destacada por Silvan Paganini, presidente de la Asociación de Salvamento de Buques.
Sin embargo, la historia del Santis se ve amenazada por una especie invasora de mejillones que ha colonizado el lago Constanza desde 2016. Estos mejillones representan una grave amenaza para la estructura del barco, poniendo en riesgo su integridad.
El rescate del Santis se llevará a cabo en dos fases: la primera, en marzo, consistirá en elevar la nave hasta los 12 metros utilizando bolsas inflables bajo el agua. La segunda fase, programada para abril, implicará la completa extracción del barco a la superficie, donde será transportado al astillero de Romanshorn para su restauración.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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