El cantante canadiense de 25 años, Justin Bieber, compartió esta semana una fotografía con sus más de 100 millones de seguidores de Instagram que muestra que sigue luchando con la depresión.
"Mejorando cada día, recuperándome… Yo nunca dejaré de pelear. Esta es la temporada más desafiante de mi vida", escribió el joven.
El canadiense, quien ha hablado abiertamente sobre los problemas mentales que le ha acarreado la fama, anunció hace menos de un mes que se alejaría temporalmente de la música para confrontar sus problemas "más profundos".
"He estado buscando, buscando, probando y cometiendo errores como la mayoría de nosotros, ahora estoy muy concentrado en reparar algunos de los problemas más arraigados que tengo, como la mayoría de nosotros, para no desmoronarme, para que pueda mantener mi matrimonio y ser el padre que quiero. La música es muy importante para mí, pero nada va antes de mi familia y mi salud", escribió en la misma red social recientemente.
Durante su recuperación, Bieber se ha volcado en la religión asistiendo a la iglesia Hillsong, una iglesia pentecostal fundada en Australia en 1983. En sus mensajes, también ha pedido que oren por él.
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