Este mediodía del jueves, el almirante José Joaquín Amézquita García, Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, se refirió a la entrega, para fundición, de 28.991 armas "que se le han quitado de las manos a los ilegales así fortalecer la seguridad del país".
La actividad, desarrollada en la siderúrgica Gerdau Diaco, en Tuta (Boyacá), es el resutado de un trabajo coordinado con el proyecto social “Transformando Armas en Esperanza”, que une a las Fuerzas Militares, la siderurgica y sociedad civil.
El almirante Améquita indicó que en el proceso de fundición de dichas armas va a quedar una parte "que se va a llevar a aceros para que se transforme en varillas para obras de construcción y con esas varillas van a iniciarse procesos de construcción de viviendas de interés social".
De hecho, la idea del proyecto es la reutilización del acero, aportar con materiales para la construcción de viviendas de este tipo de viviendas a las que tendrá la comunidad, dijo el Jefe de Estado Mayor.
El armamento fundido que incluye, pistolas, revólveres, fusiles, carabinas, ametralladoras, subametralladoras, morteros y lanzacohetes fueron incautados principalmente en operaciones militares en contra de grupos armados organizados y la delincuencia común, "logrando evitar su empleo en acciones contra la vida y el bienestar de los colombianos", destacó el alto oficial.
Las armas serán fundidas en la siderúrgica Gerdau Diaco. Foto:Fuerzas Militares
De acuerdo al comando de las Fuerzas Militares desde 1992 ya han sido destruidas 646.684 armas, muchas de ellas empleadas en actividades criminales.
Martha Silva, quien recibió una de estas casas de interés social aseguró que se encontraba "muy feliz, porque logramos una vivienda de la cual nos beneficiamos mis padre y sobrinos", y añadió que "hoy esas armas que se usaron para el mal, para matar gente, hacen parte de unas varas y acero para casas".
Las Fuerzas Militares reiteran que con esta actividad ponen fuera de circulación estas armas involucradas en comisión de delitos y acciones en contra de la vida, lo que contribuye al mejoramiento de las condiciones de seguridad y bienestar en las zonas urbanas y rurales.
Y de igual manera, "se aporta al mejoramiento de la calidad de vida de cientos de familias que pueden acceder a un techo digno mediante la obtención de viviendas de interés social", señaló en un un comunicado de prensa la institución castrense.
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