A través de un comunicado,
el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés)
emitió advertencias por la ola de calor "extremadamente peligrosa" que se acerca a los
estados del oeste y del sur de Estados Unidos y podría ocasionar temperaturas récord durante este fin de semana.
Las condiciones climáticas extremas provocaron alertas durante el inicio del verano para distintas zonas de Estados Unidos, entre la posible llegada del huracán Beryl al sur de Texas, las tormentas tropicales que amenazaron a Florida y más complicaciones. En el fin de semana extendido por el día festivo del 4 de julio, el
NWS advirtió por el calor extremo que representa un peligro para los ciudadanos de varios estados.
En su pronóstico, el NWS proyectó temperaturas de entre 110°F (43,3°C) y 115°F (46,1°C) para el interior de California durante el viernes y el sábado, en tanto ciertas zonas del desierto del suroeste podrían alcanzar 120°F (48,8°C). En el noroeste y partes de la Gran Cuenca, las temperaturas podrían llegar a 100°F (37,7°C).
En esa línea, el NWS señaló que en la región del desierto de Mojave, el valle de Sacramento y el valle de San Joaquín los niveles de calor pueden "representar un riesgo para cualquier persona si no se siguen las medidas de seguridad adecuadas". Asimismo, la temperatura en la zona de Las Vegas llegaría a los 117°F (47,2°C) el domingo y 118°F (47,7°C) el lunes.
El calor extremo en EE. UU. durante el 4 de julio
Las primeras consecuencias de la ola de calor comenzaron a sentirse el pasado jueves 4 de julio, cuando más de 100'000.000 de personas estuvieron bajo advertencia por las condiciones climáticas. En California, la situación se volvió más complicada debido al incendio Thompson en Oroville, en donde la evacuación obligó a 28.000 personas a abandonar sus hogares.
En el Valle de la Muerte de California, una de las regiones con temperatura más elevada en el planeta, se registraron 120 °F (50°C), mientras que Sacramento alcanzó los 99°F (37,2°C) y Bakersfield los 108°F (42,2°C) el jueves por la tarde.
El sur del país, por su parte, también estuvo bajo advertencias por calor extremo. En Alabama se registró una temperatura de 94°F (34,°C), aunque la sensación era de 102°F (38,8°C). En el estado de Luisiana, la temperatura llegó a 97°F (36,1°C), y en Tusla, Oklahoma, alcanzó los 98°F (36,6°C).