El ministro de exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, anunció este jueves que
Turquía está debatiendo con Rusia e Irán sobre el uso del espacio aéreo del norte de Siria, ante una posible intervención en el enclave kurdosirio de Afrín.
"Estamos debatiendo con Rusia e Irán sobre el uso del espacio aéreo. Necesitamos coordinar esto para una posible intervención aérea. Hay que gestionarlo bien para prevenir accidentes", dijo Çavusoglu en Ankara, en declaraciones recogidas por el canal CNNTürk.
Turquía sopesa desde hace días una operación militar en la zona de Afrín para expulsar a la milicia kurdosiria Unidades de Protección Popular (YPG), aliada de Estados Unidos en la lucha contra el
Estado Islámico (EI) pero que Ankara considera terroristas.
Irán y Rusia son valedores del Gobierno sirio, mientras que Turquía apoya a la oposición armada de corte islamista al presidente Bashar al Asad. Çavusoglu instó a
Rusia a no oponerse a una operación militar turca en Siria, pero matizó que coordinará con Moscú los pasos a dar.
Turquía, Rusia e Irán son garantes de los acuerdos de Astaná y tienen presencia militar en la provincia siria de Idleb con el fin de supervisar el mantenimiento de una zona "de distensión" que reduzca la violencia.
El jefe de Estado Mayor turco, Hulusi Akar, y el subsecretario de la Organización Nacional de Inteligencia (MIT), Hakan Fidan, viajaron este jueves a Moscú para discutir sobre los avances de los acuerdos de Astaná, y sobre la posible intervención militar turca en Afrín.
Pese a que el secretario de Estado de EE. UU., Rex Tillerson, negó en la noche del miércoles como un malentendido que Washington quiera crear una fuerza fronteriza con fuerzas kurdas, Ankara mantuvo las críticas a la cooperación estadounidense con las YPG.
"La formación de un ejército terrorista a lo largo de nuestra frontera con Siria causaría un daño irreversible a nuestros vínculos con
Estados Unidos", señaló Çavusoglu.
EFE.