SEÑOR DIRECTOR:
Se celebró en Cartagena el XX Congreso de la Infraestructura, en el cual el ministro de Hacienda anunció el alza en los peajes en enero y julio de 2024 para compensar el congelamiento de estas tarifas en 2023.
Desde hace más de 12 años se aprobó la construcción de la doble calzada Zipaquirá-Barbosa, en un trayecto de 180 kilómetros, de los cuales se ha construido 1,5 km. Como viajamos seguido con nuestra familia por este trayecto, constatamos el pésimo estado en el que se encuentra la carretera Chiquinquirá-Barbosa, especialmente en el trayecto Saboyá-Puente Nacional, donde a pesar de existir un peaje nos encontramos con una carretera llena de huecos que no solo dañan el sistema de suspensión y las llantas de los vehículos sino que pone en peligro la vida de los ocupantes. Se pagan tres peajes para llegar a Puente Nacional. El Ministerio de Transporte y el Invías no solo deberían preocuparse por aumentar las tarifas de los peajes sino velar por que el uso de los dineros que se reciben por este concepto sea para el mantenimiento de las carreteras.
Fredi Becerra Mosquera
Las señales preventivas
SEÑOR DIRECTOR:
En muchos centros comerciales y edificaciones no se están poniendo las señales de prevención de riesgos laborales, como se indica en la Norma Técnica Colombiana NTC1461. Y muchos de los que trabajan en alturas no ponen las respectivas señales como “no pasar” en zonas con obras. Si se hubieran puesto estas señalizaciones, lo que pasó en el centro comercial San Rafael con la adulta mayor, se hubiera evitado.
He pasado por varios centros comerciales y han hecho caso omiso a este requisito. Por lo tanto, muchas ARL no están haciendo bien su trabajo y los es de las edificaciones desconocen las normas de riesgos laborales o no las aplican.
Sugiero que la Alcaldía de Bogotá capacite a los empleados para que se eviten hechos lamentables.
Carlos Mauricio Restrepo Carreño
El transporte intermodal
SEÑOR DIRECTOR:
EL TIEMPO (22/11/2023) nos habla del Plan Maestro de Transporte Intermodal, que hacia el año 2051 costará 240 billones, modernizando los sistemas férreo, fluvial, aéreo y terrestre. Extraña que no se incluyan los cables aéreos, los cuales son indispensables, dada nuestra complejidad geográfica.
Los que existieron entre Mariquita- Manizales y Ocaña-Gamarra, fueron aporte fundamental para sus regiones. Sobre el cañón del Río Negro, donde está la vía a Villavicencio, los mismos campesinos instalaron cables que también fueron de gran utilidad, pero no contaron con apoyo del Estado para su permanencia.
Lo ideal es que el sistema férreo sea rescatado con apoyo de China. Con respecto a el sistema fluvial, tuvimos una empresa del Estado llamada Navenal, que operó el transporte en los ríos, pero igualmente fue desaparecida. Aquí hemos propuesto que del mismo modo que Satena opera en los aires, se cree una empresa público-privada para el transporte en nuestros ríos y mares. Esto sería de gran ayuda para los territorios vulnerables. Lo importante es que todos estos emprendimientos se manejen con la economía social.
Fidel Vanegas Cantor