SEÑOR DIRECTOR:
Primero, vale la pena valorar y agradecer la difusión y respaldo mediático a dos valientes mujeres que fueron una lección irable para todos durante la "huelga ciudadana". Desde hoy forman parte de la historia de mujeres valientes, cívicas, constructoras de paz, defensoras de los derechos y deberes ciudadanos, de los policías, los bienes públicos, etc. Se trata de doña Stella y doña Yaneth, a quienes todos vimos y oímos en acción invitando a los habitantes de sus barrios a defender y proteger sus calles, pero también las vimos, cara a cara, mandando a trabajar y "correteando" a los vándalos. ¡Qué orgullo de mujeres! Con una como ellas en cada localidad, se varan las marchas-vandalismo.
En segundo lugar, qué grave que hayamos quedado amenazados con otro "gran paro nacional" para el 11 de junio, con transporte y alimentación pagos por nosotros, en el que, como lo proclamó el presidente de un poderoso sindicato, llegarán manifestantes a las principales ciudades del país. Traducción: otra parálisis. ¿No sería que entendimos mal lo del cambio? El Gobierno paralizando al país. Entonces, ¿no se trataba de construir país sino todo lo contrario?
Gracias, doña Stella y doña Yaneth, y que Dios nos las proteja.
Ilse Bartels L.
Un gobierno antitécnico
SEÑOR DIRECTOR:
Cuando este gobierno comprobó que los conceptos técnicos de algunos de sus funcionarios le impedían llevar a cabo sus experimentales ideas y sus compromisos con quienes ha considerado sus aliados, optó por deshacerse de todos ellos para reemplazarlos por un recurso humano mucho más dócil y más afín a los denominados "pájaros carpinteros".
Prueba de ello es que sacó a José Antonio Ocampo del Ministerio de Hacienda porque sabía demasiado de economía y no obedecía a lo que el presidente quería, y botó a Alejandro Gaviria de Educación, por la misma razón. Aunque por Cecilia López no dio razón, lo cierto fue que ella, más que lamentar la pérdida del cargo, se sintió más bien aliviada. Es la primera vez en la historia que, para un presidente, saber mucho resulta contraproducente.
Wadid Arana D.
Que Dios nos ayude
SEÑOR DIRECTOR:
Cuando Francisco fue elegido Papa, el equipo de sus amores, un equipo chico, el San Lorenzo de Almagro, del que el papa Francisco era socio entusiasta, milagrosamente logró ser campeón de la Copa Libertadores, y sus agradecidos jugadores y cuerpo técnico fueron hasta el Vaticano a regalarle el trofeo obtenido. Contra todos los pronósticos, adicionalmente, durante el papado de Francisco, Argentina quedó campeón del mundo.
Nuestro próximo rival en las eliminatorias en un crucial partido es Perú, país que otorgó su nacionalidad al recién elegido papa León XIV. Sin duda, el Perú es el país favorito del nuevo Papa, pero esperemos que en esta oportunidad, como en otras memorables ocasiones, el jefe inmediato del Papa le vaya a la querida selección Colombia, equipo que sin duda merece clasificar al próximo mundial.
Eduardo Escobar Borrero