Van a llegar las elecciones en las que los colombianos deberíamos elegir, para el Congreso y la Presidencia, a los mejores candidatos, los que sean sinceros, honestos, con planes claros hacia un buen futuro y que en realidad puedan ser implementados. Llegó el momento de que esto suceda para que Colombia, hoy polarizada, en donde la gente en lugar de construir destruye, en la que vemos todo lo malo pero nunca apreciamos lo bueno, cambie y sus habitantes se unan y empujen todos hacia un futuro mejor.
También llegó el momento de mirar la posibilidad de que se implemente el voto electrónico. Hay unos beneficios inmediatos, como que el elector tendrá la seguridad de que su voto se va a contar efectivamente, porque no va a pasar por ningunas manos, y se eliminará la posibilidad de que se cometan errores en el momento de voto, como, por ejemplo, escoger dos candidatos en lugar de uno, lo que lo anularía.
Por otro lado, el Gobierno se beneficiaría mucho, ya que, una vez hecha la inversión en las máquinas para la votación, los costos se reducirían bastante en las siguientes votaciones, les generaría confianza a los votantes y el proceso sería mucho más democrático de lo que lo es hoy. Y no habría necesidad de registrar la cédula en un sitio específico, ya que se podría votar desde cualquier parte del país.
Se deben proteger los cuatro principios de la votación, que son: un voto por persona, voto anónimo, seguridad de la votación y prevención del fraude. El mayor riesgo es la seguridad de la votación electrónica, ya que hay muchos ‘hackers’ de sombrero negro que tratarían de intervenir las máquinas para alterar los resultados. Otro peligro es que como el ‘software’ de esas máquinas es desarrollado por las empresas que las venden, alguna de ellas, por la razón que sea, podría manipular el ‘software’ para lograr algún cometido fraudulento. El reconteo electrónico de votos, por no existir papel, no se podría hacer si fuera necesario, lo cual es otra debilidad.
La realidad es que ya hay máquinas desarrolladas para votación electrónica, pero se debe hacer un estudio minucioso de los pros y los contras antes de tomar una decisión. Creo que es necesario empezar a hacerlo ya, y mirar qué existe en el mercado para implementar este sistema. Valdría la pena ir a otros países en donde se ha hecho y analizar el proceso que se llevó a cabo para esto. Ya llegó la hora de tener la votación electrónica en cuenta.
GUILLERMO SANTOS CALDERÓN
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