Fueron nueve los votos que sellaron la decisión de la Comisión Quinta del Senado, que delibera al respecto de asuntos mineros y ambientales, de archivar el proyecto de ley que pretendía prohibir el uso del glifosato para fumigar los cultivos ilícitos en Colombia.
Partidos afines al Gobierno como el Centro Democrático impusieron una ponencia de archivo a la propuesta realizada por senadores de oposición como Antonio Sanguino, del partido Alianza Verde.
Al final, el llamado del uribismo tuvo éxito y, una vez más, se hundió el proyecto.
Al respecto, Sanguino dijo lo siguiente: “Siete relatores de la ONU de medio ambiente enviaron una carta al presidente Iván Duque, en la que afirman que la propuesta del Gobierno de retomar las fumigaciones aéreas con glifosato supone enormes riesgos para los derechos humanos y el medio ambiente”.
En contraposición, Carlos Felipe Mejía, parlamentario uribista señaló que los campesinos son víctimas de los grupos narcotraficantes, que "se han multiplicado mucho más que antes. Ellos se van a las zonas apartadas del país y ponen a trabajar a los campesinos”.
El funcionaria también calificó el glifosato como una una de las herramientas probadas como efectivas para contrarrestar el "flagelo del narcotráfico".
Redacción EL TIEMPO