Este domingo la columnista de EL TIEMPO, María Isabel Rueda, publicó su más reciente columna ‘No comamos tanto cuento’, en la cual habla de lo que considera el alcance real de la visita del presidente Gustavo Petro con su homólogo estadounidense, Joe Biden, el pasado jueves 20 de abril.
En la nota, Rueda aprovechó para hacer mención en un tema que ha sido bastante comentado en las redes sociales estos últimos días, luego de que el presidente Petro interviniera en la Universidad de Stanford con un discurso sobre el cambio climático el pasado martes.
El presidente Gustavo Petro habló ante la prensa para hablar de la reunión con el mandatario Joe Biden. Foto:Presidencia
Según dice la columnista, la traductora que estaba interviniendo en el encuentro con los estudiantes, “se sintió incapaz de traducir dichos conceptos al inglés”, también reseñó ‘CNN’.
En el minuto 31:30 de la conferencia, Petro expresó: “El reflejo químico en la atmósfera de la acumulación ampliada del capital es el crecimiento químico de los gases efecto invernadero y, por lo tanto, del cambio climático. La crisis climática es un efecto lógico de la acumulación del capital. En consecuencia, su efecto final es la extinción de la humanidad”.
"Y si le agrego conceptos económicos de la economía del siglo XIX, como la composición orgánica del capital, creciente en términos de que el capital fósil cada vez es mayor respecto de la fuerza viva del trabajo, o el capital fijo que cada vez demanda niveles mayores de dinero atesorado para mantener estructuras del capital fósil como los vehículos a gasolina que necesitan de carreteras o los aviones de aeropuertos o el concepto de rotación del capital, que es el que hace en la medida en que se vuelve más veloz aumentar los niveles y volúmenes de ganancia, encontraré la misma conclusión”, agregó Gustavo Petro.
'Una visita que interesa más en Colombia que en Estados Unidos'
Para María Isabel Rueda lo más relevante de la visita de Gustavo Petro a Estados Unidos se centró en tres ejes fundamentales, ente los que destaca, como siempre, la lucha contra el narcotráfico, pero también el cambio climático y las relaciones con Venezuela.
Entre lo destacable, dice la columnista, que “a Petro lo pusieran a firmar un comunicado conjunto de la visita, donde se lee que tanto Colombia como EE. UU. condenan 'todos los autoritarismos, incluyendo la invasión rusa a Ucrania', una acción un tanto cuestionable si nos referimos a los discursos del mandatario colombiano sobre la neutralidad que quiere mantener en este conflicto.
En cuanto a las relaciones con Venezuela, según dice la escritora, “cayó pésimo que Petro fuera con la encomienda de levantar las sanciones que tiene el Gobierno norteamericano contra los vecinos”, petición que fue ignorada por Biden manifestando que “primero debía haber elecciones y después pensarían en las sanciones”.
Los presidentes Gustavo Petro y Joe Biden en la reunión ampliada. Foto:Presidencia
Otro tema álgido reseñado por Reuda fue el ime que tuvo el canciller Leyva en una visita previa a territorio estadounidense, la cual habría producido inconformidad entre algunos sectores republicanos al decir que las ayudas de EE. UU. a Colombia, de más de 13 mil millones de dólares en 20 años, “eran unas limosnas”.
Finalmente, Rueda expresó que esta es una reunión en la que "nada pudo salir mal, pues era una cita protocolaria e improvisada donde era seguro que rondarían la amabilidad y las frases de cajón, como 'gran alianza bilateral', 'trabajo conjunto por un continente unido, igualitario y próspero', y 'agenda común'", mientras que el gobierno de Biden tiene su foco en Rusia, China y el desenlace que se pueda producir en Ucrania.
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