La acetilcisteína es un medicamento que se utiliza para tratar diversas enfermedades respiratorias, como la bronquitis crónica y la fibrosis quística, además de apoyar el tratamiento de la gripe. Conozca los detalles.
Se trata de un fármaco mucolítico que ayuda a disminuir la viscosidad de las secreciones bronquiales, lo que facilita su eliminación y mejora la función pulmonar.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la acetilcisteína se toma por vía oral o inhalada en forma de solución o polvo.
La dosis y frecuencia del tratamiento dependen de la enfermedad a tratar y del criterio médico. En general, se recomienda tomarla cada ocho horas y seguir las instrucciones al pie de la letra.
Sin embargo, este medicamento no está exento de efectos adversos. Entre los más comunes se encuentran la diarrea, las náuseas, el dolor abdominal y la irritación de las vías respiratorias.
En casos raros, los expertos refieren que puede producirse una reacción alérgica grave, por lo que se debe buscar atención médica de inmediato en presencia de este síntoma.
En cuanto a las contraindicaciones, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, la acetilcisteína está contraindicada en personas con hipersensibilidad a la sustancia activa o a alguno de los componentes de la formulación.
Además, se debe evitar su uso en pacientes con úlcera gastroduodenal activa o antecedentes de hemorragia digestiva.
Recuerde que todo medicamento que no sea de venta libre necesita la receta de un médico para poder ser ingerido, sin importar los síntomas. Automedicarse tiene riesgos para su salud.
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