Según los manuales MSD, las cataratas son una opacidad congénita o degenerativa del cristalino del ojo, que se empiezan a experimentar en la mitad de la población mundial de adultos mayores a 60 años, que comienzan a perder la visión de manera constante e indolora. Su diagnóstico se realiza mediante oftalmoscopia.
Las cataratas suelen desarrollarse lentamente durante varios años. Los síntomas iniciales pueden ser pérdida de contraste, deslumbramiento (es decir, halos y destellos alrededor de las luces, intolerancia a la radiación), necesidad de más luz para ver bien y problemas para distinguir el azul oscuro del negro.
Según el doctor Francisco Tovar de Top Doctors Latam, existen riesgos predisponentes para padecer cataratas tales como: la diabetes, enfermedades del colágeno tipo artritis o enfermedades de metabólicas de otro tipo, que afectan la transparencia del cristalino y provoca que la opacidad del lente no logre tener una adecuada visión principal.
La visión de Fundonal es ser la solución idónea en salud visual supra-especializada de Latinoamerica y el Caribe. Foto:iStock
Los oftalmólogos y profesionales de la salud visual están capacitados para evaluar los síntomas y realizar exámenes oculares completos.
Su diagnóstico se realiza mejor con la pupila dilatada. Las cataratas bien desarrolladas se ven como opacidades grises o marrón-amarillentas en el cristalino. Las cataratas pequeñas se destacan como defectos oscuros en el reflejo rojo.
Su tratamiento se da con la extirpación quirúrgica de la catarata, y la colocación de una lente intraocular que puede ser de ayuda en cataratas pequeñas de localización central. Después de la cirugía, la visión retorna a en el 95% de los ojos si se excluyen enfermedades preexistentes como ambliopía, retinopatía, degeneración macular y glaucoma. Es importante que el profesional de la salud visual implante una lente intraocular, en su defecto se necesitarán lentes de o o gafas gruesas para corregir la hipermetropía resultante.
Sin embargo, existen complicaciones mayores de la cirugía, tales como, la hemorragia bajo la retina, que ocasiona que los contenidos intraoculares se expulsen provocada por la incisión y puede causar una ceguera irreversible.
También en la primera semana de la cirugía el paciente puede experimentar endoftalmitis (infección intraocular, que se da en situaciones inusuales y podría conducir a una ceguera irreversible) y glaucoma; y meses después, queratopatía ampollosa (es decir, hinchazón de la córnea debido al daño de las células de bomba corneana durante la intervención quirúrgica de cataratas), desprendimiento de retina y opacificación de la cápsula posterior del ojo, que pasa en la mayoría de casos, pero es tratable con láser.
La causa de los ojos llorosos es la obstrucción de los conductos lagrimales. Foto:iStock
Muchos oftalmólogos recomiendan gafas cubiertas con rayos ultravioletas o lentes de sol como medida de prevención. También, la reducción de los factores de riesgo como el consumo de alcohol, el tabaquismo, los corticoides y el control de la glucemia en la diabetes de inicio tardío.
Asimismo, se recomienda una dieta rica en vitamina C, vitamina A y carotenoides (contenidos en verduras como la espinaca y la col) que pueden proteger contra las cataratas.
Aunque, con estos factores se disminuye el riesgo, la edad todavía es un factor importante para sufrir de esta enfermedad.
¿Cuáles con los tipos de cataratas que existen?
1. Cataratas relacionadas con la edad: es la forma más común y se desarrolla gradualmente a medida que una persona envejece.
Se caracteriza por la descomposición y acumulación de proteínas en el cristalino del ojo, lo que causa opacidad y afecta la visión.
2. Cataratas congénitas: se presentan desde el nacimiento o durante la infancia temprana. Pueden ser causadas por infecciones intrauterinas, lesiones o trastornos genéticos.
3. Cataratas traumáticas: ocurren después de una lesión en el ojo debido a un golpe o un objeto punzante.
4. Cataratas secundarias: se desarrollan como resultado de otras enfermedades oculares, como el glaucoma o la uveítis, o debido al uso de ciertos medicamentos, como los corticosteroides.
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