En la vida, por lo general sentimos que ayudar al prójimo es un acto de caridad que hacemos con las otras personas. Sin embargo, pocos nos damos cuenta de que los verdaderos beneficiados, sin duda alguna, somos nosotros mismos.
Si somos capaces de visualizar al mundo entero como una sola familia que coexiste en nuestra existencia, en un tiempo específico, sabremos que al darle la mano a otro ser humano, conocido o completamente desconocido, es imposible que ese acto no tenga un efecto positivo en nuestra propia vida.
Mundo sostenible Foto:Istock.com
La gente mezquina y egoísta, aquella que se rige por conceptos como ‘cada niño con su boleta’ o ‘yo debo preocuparme solo por mí y los míos, no tengo tiempo para ocuparme de nadie más’, en mi opinión, no ha logrado entender que todos los seres humanos estamos conectados, independientemente de raza, religión, estrato social e, incluso, país de residencia. Si algo nos ha enseñado el covid-19, es que no somos ‘nosotros’ y ‘ellos’; somos todos, cohabitando en esta Tierra.
Aportar un grano de felicidad o mejorar al menos un poco la vida de otro ser humano hace al mundo un lugar más sano y seguro para todos.
También puede suceder que, regidos por ideas como ‘no tengo tiempo’, ‘no tengo plata ni para mí’, ‘una sola persona no puede hacer una gran diferencia’, ‘yo no ayudo a nadie porque nadie me ayuda a mí’, nunca brindamos ayuda a otros. Estos pensamientos son de vista muy corta. Como bien dijo Ronald Reagan: “No podemos ayudar a todo el mundo, pero todo el mundo puede ayudar a alguien”. No hay que tener un sinnúmero de recursos ni tiempo de sobra, lo único que necesitamos son ganas y disposición.
Estudios científicos han comprobado que las personas que tienen actos de gentileza con los demás, por pequeños que parezcan, gozan de más autoestima, mejor salud y niveles de felicidad mucho más altos que quienes solo piensan en ellos mismos. ¡Si uno quiere sentirse bien, nada mejor que hacer el bien!
En esta sociedad tan fría, dura y llena de noticias espeluznantes, podemos poner un granito de arena para hacerlo más amigable. Hoy les pregunto: ¿a quién van a ayudar hoy?
En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal,
elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con
sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando
esta
utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí