Así terminaron 37 años como comerciante de ropas. Un trabajo que le dejó muchos recuerdos, le dio para educar seis hijos y vivir decentemente durante las últimas décadas.
Yo vendía cositas en la carrera 10 con calle 12. El señor alcalde Jorge Gaitán Cortés nos reubicó en el año 62 y desde entonces estuve aquí. Yo soy una de las fundadoras de lo que hoy se va , contó doña Custodia mientras esperaba impacientemente su turno para entregar un espacio de tres metros de largo por uno y medio de ancho.
A unos pocos metros, en uno de los cinco pasillos de las Galerías, varias personas organizaban una fila delante de un pequeño escritorio móvil.
En la punta de la aglomeración, tres funcionarios del Fondo de Ventas Populares del Distrito revisaban información y entregaban a los titulares un cheque por 10 millones 800 mil pesos. Ese fue el valor que definió el Distrito como indemnización por cada uno de los 650 locales que funcionaron en los últimos 30 años.
No solamente se iban ellos, ayer también desapareció el último vestigio del San Victorino de gritos y ofertas populares. El lugar que sirvió de despensa para cientos de miles de familias bogotanas del sur, occidente, oriente y hasta los del norte.
Aquí venía todo el mundo, hasta extranjeros se atendían. La mercancía que nosotros vendíamos era legal y muy buena , afirmó doña Custodia aferrada a los brazos de la silla como si no quisiera irse.
Ana Rosa Rodríguez de Castañeda, acompañada de sus hijos, caminaba nerviosa por todos los rincones de su pequeño local. Sus manos estaban entrelazadas y las tenía recogidas a la altura del estómago. Parecía que estuviera rezando.
Es toda una vida repitió dos veces mientras encogía los labios temblando nerviosa como si fuera a llorar.
Lo más duro de todo esto fueron las inundaciones. Hubo dos por allá en 1970, en esa ocasión el agua llegaba hasta la cintura y perdimos toda la mercancía. Muchas cosas soportamos aquí, pero también fue mucho lo que hicimos con lo que nos dio este trabajo. Yo pude hacer profesionales a mis nueve hijos , contó Ana Rosa.
Mientras ella esperaba la llegada de los funcionarios del Fondo de Ventas, en las afueras de las Galerías el secretario de Gobierno, Héctor Riveros, y el alcalde local de Santa Fe, Diógenes Arrieta, hablaban sobre el futuro de San Victorino.
En cuatro meses las obras de la plazoleta del nuevo parque del sector deben estar en pleno desarrollo. Esta recuperación que hemos realizado se va a traducir en mayor seguridad y en espacios para que toda la ciudad disfrute , afirmó Riveros.
El funcionario informó que la istración Distrital ha invertido cerca de 26.000 millones de pesos en el proyecto de recuperación de espacio público del sector de San Victorino.
Para el tema de indemnizaciones se destinaron aproximadamente 7.000 millones de pesos.
Riveros dijo que los únicos comerciantes indemnizados fueron los de las Galerías que ayer se desocuparon.
Diógenes Arrieta afirmó que desde las 7 de la mañana de hoy se comenzará a tumbar lo que eran las Galerías y del San Victorino de hace unos años ya no quedará nada más.