La inseguridad en Bogotá es una cuestión de percepción y de realidad. Así lo advierten expertos, lo denuncian concejales, lo reconoce la istración Distrital y lo sufren a diario los ciudadanos que son víctimas de hurto, por mencionar un delito. Solo en enero hubo 198 casos diarios, es decir, ocho atracos cada hora, según datos de la Secretaría de Seguridad.
Robos como el ocurrido el 12 de febrero pasado en un restaurante del parque de la 93, en el norte de la ciudad, donde un ladrón que se hizo pasar por cliente amenazó con un arma de fuego a una mujer que lucía un Rolex. El delincuente se sentó a su lado, le quitó el reloj, una cadena de oro y huyó. Nadie lo notó.
El viernes pasado, un vigilante fue asesinado en la puerta de su casa, en Ciudad Bolívar, en medio de un atraco. Hace un par de semanas, cuatro delincuentes que se movilizaban en dos motos golpearon, arrastraron y robaron a un ciclista que pedaleaba por el barrio Laureles, en Engativá. Todos estos casos fueron grabados por cámaras de seguridad, y los videos fueron difundidos por redes sociales y medios de comunicación casi que en tiempo real.
“Lo hemos reconocido, lo he escrito y dicho, no es percepción, es real en términos de delitos, no lo puedo negar, pero también es real que aumentó la denuncia. En el caso de las encuestas habían dicho que los delitos estaban cayendo porque los ciudadanos no estaban denunciando. En la encuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) se pasó de 44 a 48 % este indicador”, manifestó el miércoles pasado Hugo Acero, secretario de Seguridad, en el foro ‘Seguridad urbana en tiempos de pandemia’, organizado por ProBogotá.
Respecto a lo que está ocurriendo en la ciudad, el funcionario añadió esta semana a sus explicaciones la información dada por el Dane. Esta entidad reveló su más reciente encuesta de percepción y victimización de inseguridad en el país, y en esta Bogotá experimentó un descenso significativo frente al número de personas que respondió sentirse insegura, durante el 2020, en la capital del país.
Encuestaron a 129.733 personas en toda Colombia. El Dane ubica a Bogotá como la segunda capital con la peor percepción de inseguridad del país, después de Cúcuta, Norte de Santander. De acuerdo con esta encuesta, el 69 por ciento de los bogotanos se sienten inseguros en la ciudad. No obstante, se presentó una disminución del 15 por ciento frente a los resultados del 2019, que mostraban un inquietante 82 por ciento.
Sin embargo, estos resultados contrastan con los presentados por la CCB en su más reciente encuesta, que en la medición del 2020 mostró, en contravía de lo dicho por el Dane, que la percepción de inseguridad en la capital del país se disparó, pasando del 60 (2019) al 76 (2020) por ciento, el nivel más alto de los últimos cinco años.
Para Johan Avendaño, experto en seguridad ciudadana, las dos encuestas son estadísticamente similares en términos de los soportes que quedan detrás de cada una; no obstante, podrían presentar perspectivas diferentes, “no porque una sea más válida que la otra, cada una tiene una manera diferente. No es posible comparar los resultados de una y otra porque los enfoques metodológicos son distintos”, precisó.
Pero, más allá de los resultados de estas mediciones, algunos consideran que los esfuerzos de las autoridades de seguridad deben estar enfocados en resolver al menos tres factores que estarían influyendo en la manera como los ciudadanos perciben a Bogotá: un panorama poco prometedor en términos económicos y sociales, la inmediatez de los videos de crímenes y asaltos que ruedan sin control en redes sociales y medios de comunicación, y la violencia con la que los delincuentes están atacando a sus víctimas.
“El llamado que le hago a la istración es para que reconozcan la situación crítica; ignorarla y decir que es un tema de medios me parece un error, los medios siempre han dado visibilidad a los hechos delictivos, en particular los noticieros del mediodía. Decir que eso está afectando ahora la percepción es un error, no es eso lo que está afectando, es real, en el territorio. ¿Tenemos cómo medir la realidad? Estamos confiando en cifras de hurtos, pero no sabemos el impacto a ciencia cierta”, argumentó en el mismo foro de Probogotá Carlos Fernando Galán, concejal de la ciudad.
Según la CCB, por primera vez las redes sociales fueron la principal fuente de información para formar opiniones personales sobre seguridad, con un 29 %. Por su parte, en el Dane quedó registrado que la principal razón que genera la mala percepción de inseguridad es porque hay robos y agresiones, y por lo que se ve en medios y se escucha en la calle.
Baja de hurtos en enero fue del 46,5 por ciento
Hugo Acero, secretario de Seguridad de Bogotá, explicó que el análisis de los datos criminales del 2020 debe hacerse considerando tres momentos. Según contó, antes de la pandemia, en la ciudad la mayoría de los delitos ya venían a la baja. El otro es durante los aislamientos y el último, cuando estos se empezaron a levantar paulatinamente, en los últimos meses del 2020.
“La cuarentena y aislamiento contribuyó a que esa tendencia a la baja que registraban 11 de 12 delitos se incrementara. Y, desde luego, antes de agosto algunos delitos tenían alguna normalidad, lesiones, hurto a residencias, pero hurto a persona se mantenía a la baja”, contó Acero. Por su parte, Juan Carlos Pinzón, director de ProBogotá y exministro de Defensa, explicó que los confinamientos en el 2020 redujeron el mercado para los criminales.
“Por un lado, que Bogotá haya reducido el homicidio en 1,9 % es una buena noticia. Pero si pasamos en tasa de 13,8 a 13,3, no es un logro mayor. Una noticia positiva es una reducción en la modalidad de hurto, 30 por ciento, muy asociado a que las personas no estaban expuestas”, dijo.
Pero hay quienes creen que no se puede hablar de reducción de delitos en el 2020, ya que las cifras no son comparables con las del 2019, un año sin pandemia. “La crítica puntual como concejal es que se ha buscado, y se lo he expresado al doctor Hugo, comparar el año 2020 con el 2019; es un año atípico, que no puede ser comparado con la realidad vivida en el 2019, y menos ahora que estamos reactivando las distintas actividades en la ciudad”, aportó a la discusión la concejal del Partido Conservador Gloria Díaz.
Sobre esto, el secretario de Seguridad aclaró que una vez pase el capítulo oscuro del covid-19 en la ciudad, y todo vuelva a la normalidad, los datos de delitos que arroje una Bogotá completamente abierta deberán compararse con las cifras delictivas del 2020, muy bajas, y que seguramente experimentarán un aumento en algunos delitos.
OSCAR MURILLO
REDACCIÓN BOGOTÁ