Desde este año, comenzarán a materializarse en Bogotá 12 Distritos Creativos o Áreas de Desarrollo Naranja en ocho localidades de la capital. Serán espacios geográficos, con reconocimiento jurídico desde el decreto 280 de 2020, que concentrarán e impulsarán buena parte de la actividad cultural y creativa de la ciudad.
El decreto indica que los distritos serán de dos tipos: espontáneos e inducidos. Los espontáneos estarán ubicados alrededor de ejes culturales ya existentes en los distritos Usaquén, parque de la 93, San Felipe, la 85, Chapinero, La Playa, Teusaquillo, Centro Internacional y centro.
Y los inducidos serán unos intencionalmente creados por el Distrito para transformar espacios conflictivos, desaprovechados o abandonados. En esta categoría estarán el Distrito Creativo de Fontibón, solicitado por la alcaldía local para potenciar la economía del sector; el Bronx Distrito Creativo, pensado para transformar las localidades de Santa Fe y Los Mártires, y el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, que se hará alrededor de Corferias y el Centro de Convenciones Ágora.
Vea, a continuación, los 12 Distritos (si no puede visualizar el gráfico,
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Este es el resultado de un proyecto que viene desde 2016 y que se consolidó en 2019 con la Política Pública Distrital de Economía Cultural y Creativa 2019-2038, una robusta hoja de ruta para impulsar actividades y empresas alrededor del arte y la cultura. Los distritos son apenas una de las cartas de esta política, pero prometen bastante.
“Esto permitirá impulsar la transformación social, económica y territorial a través de las artes, el patrimonio, la cultura y la creatividad en estos espacios. De igual manera, generará condiciones para potenciar la producción y circulación de los bienes y servicios culturales, el trabajo colaborativo entre los agentes y la conexión de los creadores con la ciudadanía y con otros sectores económicos”, asegura el secretario de Cultura, Nicolás Montero.
Todos y cada uno de los distritos se eligieron y delimitaron a partir de los datos que arrojó el diagnóstico hecho para la política pública. La istración anterior determinó 11 y la actual alcaldía eligió el número 12: el de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Y, seguramente, vendrán otros más. Según explicó la Secretaría de Cultura, ya se está trabajando, de manera preliminar, en ver qué tan viable sería un 13.° distrito en Puente Aranda, que tendrá “vocación patrimonial-industrial”.
¿Para qué servirán?
El hecho de que estos 12 distritos (véalos en el gráfico) tengan reconocimiento jurídico, permite que los agentes culturales y empresas creativas y artísticas allí ubicadas tengan a incentivos, aprovechamiento del espacio público, agendas más fortalecidas de circulación de eventos culturales y otros beneficios.
El decreto 280, concretamente, indica que son creados para que allí se puedan generar condiciones de crecimiento económico, generación de empleo e inversión pública y privada.
“Que estén reconocidos les permitirá participar en convocatorias como la de Colombia Crea Talento (CoCrea) que, en 2020, tuvo un cupo de 50.000 millones de pesos para potenciar distritos creativos del país. Ahora, los agentes culturales de los distritos de Bogotá podrán presentarse para fortalecerse”, asegura Mauricio Agudelo, director de Economía Creativa de la Secretaría de Cultura, quien señala que, además, se espera que “haya un fortalecimiento de la agenda cultural y de redes de trabajo colaborativo para que, quienes estén en los distritos, se conozcan y generen proyectos conjuntos para la producción de bienes y servicios culturales”.
De otro lado, Agudelo confirmó que el concepto de distritos creativos también está presente en el proyecto de Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de la actual alcaldía. “De ahí podrían venir mecanismos para flexibilizar el uso del suelo, algo que permitiría la instalación de actividades o empresas culturales dentro de los territorios”, indica el director.
Incluso, prevé que los distritos permitirán no solo dar un impulso económico, sino mejorar el espacio público y el entorno.
“Por ejemplo, venimos trabajando con el Departamento istrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep) para que los agentes culturales y creativos aprovechen la herramienta Demos, que permite obtener la istración delegada y el aprovechamiento económico del espacio público. Ya estamos acompañando a entidades sin ánimo de lucro que solicitan este tipo de mecanismos para puntos que, de hecho, están en los distritos, como el Centro Internacional y el parque de la 93”, detalla Agudelo.
También se espera que se generen inversiones en los patrimonios materiales e inmateriales, y que, en general, se dinamicen. El arte, la creatividad, la gastronomía y el turismo, potenciados en esas zonas, podrían atraer la mejora de otros sectores económicos.
Además, el director y el secretario de Cultura dicen que los distritos beneficiarán a los habitantes y transeúntes que pasen por ellos.
“Promover y posicionar estos territorios como escenarios de desarrollo social, económico y cultural se convierte en una apuesta significativa que contribuye al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y de los artistas, del tejido social comunitario y de los procesos de cultura ciudadana”, manifestó el secretario.
Lo cierto es que todo este paquete de estrategias contenidas en los distritos podría ser una de las herramientas para recuperar este sector, fuertemente golpeado en 2020 por la pandemia de covid-19.
Las mediciones de la cuenta satélite de cultura y economía creativa indican que, en Bogotá, en 2019, el sector cultural formal generó alrededor de 12,47 billones de pesos de valor agregado y permitió tener a 175.000 personas ocupadas. Sin embargo, estimaciones de 2020 apuntan a una reducción de ingreso de hasta 2,5 billones de pesos cada mes para el sector. Este año, un estudio en detalle permitirá saber la dimensión precisa del daño
Lo que viene
Los distritos creativos espontáneos se irán fortaleciendo en los próximos años y los inducidos se irán configurando con diferentes apuestas y niveles de acción. En el camino se detectarán proyectos e iniciativas locales que requieran apoyo.
Los inducidos, por otra parte, se irán construyendo poco a poco. El Distrito del Bronx, por ejemplo, ya tiene proyectos de la mano de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, pero está a la espera de obras que le cambiarán la cara al sector.
De otro lado, la Secretaría de Cultura adelantará estudios para generar modelos de gobernanza que incluyan a todos los actores de los distritos. “También buscamos hacer una investigación con unos indicadores que nos permitan evaluar la transformación de estos territorios a partir de los distritos”, asegura Agudelo. Como en su formulación, toda la implementación se hará con base en datos.
ANA PUENTES