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Así cayó Satanás, líder de peligrosa banda al servicio del microtráfico en Bogotá
EL TIEMPO conoció en primicia que alías 'Satanás', líder de una poderosa banda al servicio del microtráfico y determinador de varios crímenes en la ciudad de Bogotá, habría sido capturado en Ecuador.
Esta importante captura se habría dado en el marco de la operación Halcón VIII liderada por la Policía Nacional de Colombia, cuyo propósito es desmantelar las principales cabecillas de esta banda trasnacional.
Alias Satanás, cuyo nombre real es Jose Manuel Vera Sulvarán, sería el responsable de liderar el tráfico local de sustancias psicoactivas y además de graves delitos como la extorsión y el homicidio. Su negocio criminal se movía principalmente en zonas de bares, discotecas, sitios de lenocinio y el comercio.
Este hombre de 30 años y de ciudadanía venezolana, con alerta azul, estaba siendo buscado por el delito de secuestro, asesinato y robo, todos llevados a cabo en Colombia. Además, hay información relevante de que este hace parte de la organización delictiva Tren de Aragua.
EL TIEMPO conoció que fue ubicado y que este, al no tener resuelta su situación migratoria, fue capturado.
Además, es el principal líder detrás de los panfletos intimidatorios que tanto han atormentado a los ciudadanos de Bogotá, principalmente, a los comerciantes. Su incidencia era recurrente en las localidades de San Cristóbal, Antonio Nariño, Los Mártires, Fontibón, Kennedy y Bosa.
En la casa de alias Abraham se encontró material probatorio de los hechos. Foto:Secretaría de Seguridad
Este hombre es el líder de las bandas que han venido atacando moteles en el Sur de Bogotá, los mismos ataques en donde varios inocentes han sido víctimas. Incluso podría estar relacionado con el asesinato del propietario de una empresa de venta de frutas en Bogotá.
De esta banda, la Policía Nacional ya ha logrado unas cinco capturas, entre las que están los alias de: Rodolfo, Adri, Muerto, Cola y otro no identificado con alias. Algunas se llevaron a cabo en flagrancia y otras en diligencias de registro y allanamiento. También se les encontró 1.000 dosis de marihuana, dinero en efectivo, celulares, proveedores, armas traumáticas, granadas de fragmentación e incendiarias.
Motel Macondo. Explosión de granada en Venecia. Foto:César Melgarejo. EL TIEMPO
La banda que atormenta a los tenderos
Una ráfaga de disparos fue lo que recibió un local de un par de comerciantes del sector de Timiza, en la localidad de Kennedy, el pasado mes de febrero, cuando se negaron a pagar a supuestos de la organización criminal ‘Satanás’ una extorsión que superaba los 20 millones de pesos por el “derecho a trabajar en su barrio”.
La aparición de panfletos extorsivos dirigidos a propietarios de los locales comerciales del barrio Jacqueline (en el mismo sector de Timiza) firmados por el grupo criminal, que creían extinto, desató una ola de pánico.
“Es preocupante porque están llegando unos panfletos a varias partes de la localidad de Kennedy, no solo aquí, sino a El Amparo y a la 38, donde a las personas que no aportan los dineros les llegan a balear el negocio o los apartamentos que están sobre los locales”, contó Antonio Palacios*, una de las víctimas de los delincuentes.
Como este caso, en lo que va del año, ya son otros 304 reportes de personas que han sido extorsionadas por supuestas bandas criminales que usan modalidades delictivas como las cartas o panfletos extorsivos, la intimidación directa, la extorsión mediante llamadas telefónicas y/o redes sociales.
No obstante, las autoridades señalan que hay una reducción en esta modalidad delictiva, que ronda el 3,9 por ciento. Pese a esto, analistas de seguridad consultados por EL TIEMPO han venido alertando sobre la existencia de subregistros para este delito y señalan, además, que aún hace falta por conocer los casos de muchos ciudadanos que por temor a perder la vida no denuncian.
“Desde hace cuatro días vengo recibiendo llamadas supuestamente del ‘Tren de Aragua’ diciendo que debemos entregar un dinero o si no nos hacen daño. Quiero hacer esto público para que las autoridades se encarguen de investigar quiénes son los que están haciendo esto con los comerciantes”, señaló Pedro Ramírez, víctima de la banda venezolana.
Cuando se revisan los datos relacionados con la extorsión en Bogotá se puede evidenciar que, comparado con el primer trimestre de 2022, este año ha sido mucho más crítico en esta materia, pues hay aumento de casos en todos los meses. Por ejemplo, tan solo en enero se registraron 117 casos frente a 91 del año pasado; luego, en febrero el dato llegó hasta los 144 registros versus 101 en 2022. En marzo, particularmente, el comportamiento de la extorsión se redujo con tan solo 47 reportes.
Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios sobre Seguridad y Paz, señaló que la extorsión es uno de los delitos que presenta un mayor número de subregistros o “criminalidad no registrada”, no solo en Bogotá sino en el resto del país.
Para el investigador, este fenómeno en muchas ocasiones podría hasta duplicar las cifras oficiales, pues “las autoridades viven de la denuncia y las estadísticas, pero no necesariamente esto representa la realidad, pues no todas las víctimas, que se ven amenazadas, acuden a un método de denuncia”.
Pero la realidad es que este fenómeno delictivo no solo tiene contra las cuerdas a los dueños de establecimientos comerciales, sino a vendedores informales, transportadores e, incluso, a residentes de barrios como Tierra Buena, en Patio Bonito, que dicen haber sido desalojados de sus casas por del ‘Tren de Aragua’, quienes tomaron sus casas y apartamentos como centros de operación.
“Esto viene pasando desde febrero de 2021. Llegaron unos tipos a mi casa, a un edificio que tengo en el barrio Santa Fe, y me dijeron que tenía que desocuparlo, que era una orden de ‘los Viejos’ o ‘los Boyacos’, y que solo tenía 25 horas para irme de ahí o que habría consecuencias”, contó Pedro Paredes*.
Según los denunciantes, estos hechos se estarían caracterizando por las amenazas mediante llamadas y mensajes de WhatsApp en los que los delincuentes envían fotos de armas y objetos explosivos que supuestamente serán usados en contra de las personas que no accedan a sus peticiones.
Un investigador de la Fiscalía que se ha dedicado a seguirles la pista a los grupos criminales que se han asentado en la capital confirmó esta teoría.
“Ellos manejaban la extorsión llamando a la persona, amenazándola y mandándole fotografías de armas de largo y corto alcance y dos o tres granadas o videos donde le hacían directamente la petición económica a la víctima, y con la presencia de una mesa con mucho armamento. Incluso, desde Venezuela se hacen muchas extorsiones hacia Colombia y hacia América Latina”, explicó el investigador.