El dolor por la desaparición de la niña Sara Sofía Galván sigue intacto desde febrero de 2021, en resumidas cuentas, porque no ha pasado nada. No hay rastro de la ubicación de la niña ni de su cuerpo y no se sabe exactamente qué fue lo que le pasó.
Tampoco se tienen los suficientes elementos materiales probatorios que corroboren cuál es el destino real de la menor de edad. A pesar de que se realizó una búsqueda por parte de las autoridades en el río y hasta se llevó una draga, nunca se halló nada y en estos momentos los operativos están suspendidos.
Hoy, no se sabe a ciencia cierta si está bien o no desestimar otras posibilidades, como que la niña esté viva, una versión que según la tía de la menor, Xiomara Galván, ha llegado de boca de anónimos.
Y cuando se pensaba que venían audiencias claves para empezar a desenredar la pita de versiones encontradas, rumores y especulaciones que ha tenido este caso, los principales sindicados de saber la suerte de la pequeña,
Carolina Galván y Nilson Díaz,
quedan en libertad. Una noticia que no se esperaba nadie en este país por el impacto que ha generado el caso. ¿Por qué? Dicen que por errores de los fiscales del caso a la hora de imputar cargos y de pruebas del delito que se les endilga: desaparición forzada.
Otra ha sido la versión de la Fiscalía General de la Nación, pues hasta la cabeza del ente investigador, Francisco Barbosa, se ha pronunciado.
En diálogo con EL TIEMPO, el jefe del ente acusador señaló que la Fiscalía tiene abundante material probatorio e incluso dos confesiones para asegurar la condena de los dos procesados y que se seguirá avanzando con miras a buscar una sentencia condenatoria.
Indicó que se compulsarán copias para que la Comisión Nacional de Disciplina Judicial investigue a la jueza del caso y que se avanza en la petición de nuevas órdenes de captura de los dos vinculados al proceso. Barbosa enfatizó que no habrá impunidad en el caso y que la Fiscalía insistirá en la judicialización y condena de las personas vinculadas a la investigación.
Hoy, la defensa de Sara Sofía Galván está en manos del abogado Antonio Luis González, quien asumió el caso recientemente y buscará una vez más que el proceso de imputación de cargos se dé en los términos en que los establece el Código Penal y de Procedimiento Penal a través de una citación.
Situación de Sara Sofía
Para muchos el primer error en toda esta historia es que no se supiera desde un comienzo quiénes eran las personas idóneas para cuidar a la niña Sara Sofía Galván. Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), la custodia de la niña siempre estuvo a cargo de la mamá de la menor a pesar de que era la familia de su tía la que velaba en gran medida por su bienestar. Sin embargo, queda la duda de si había o no antecedentes de maltrato por parte de su progenitora durante la crianza.
Atención tardía
Según Johanna Jiménez, defensora de los derechos de los niños, la negligencia en este caso comenzó con la actuación de los policías que atendieron la denuncia el 18 de febrero de 2021 y que escucharon la declaración de Carolina Galván, madre de la niña, en la que manifestó que había botado su cuerpo en el río Tunjuelito. “Desde ese momento se debió iniciar la búsqueda y nunca parar. Solo hasta el 11 de abril se llevó una draga para remover material en el sitio; esa nunca se volvió a llevar”.
Valorar otras hipótesis
Según los expertos, no es correcto que la Fiscalía General de la Nación haya desechado otras hipótesis posibles sobre el paradero de la niña. A Xiomara Galván le tocó sacar de sus propios recursos para viajar a la ciudad de Bucaramanga e investigar si eran ciertos o no los testimonios de personas que aseguraron haber visto a la niña en esa ciudad. Las autoridades tampoco atendieron la petición de la familia de fijar una recompensa a quien diera información sobre la niña Sara Sofía Galván.
Especulaciones
Este caso ha estado lleno de especulaciones, lo grave es cuando vienen de personas de una institución tan importante como la Policía Nacional. “El pasado 26 de marzo, el general Jorge Luis Vargas anunció que el caso tenía ‘un alto nivel de esclarecimiento’. El tiempo ha demostrado que eso no era cierto. Hoy no sabemos en dónde está la niña ni su cuerpo. Dos personas confesaron que arrojaron el cuerpo de la bebé a un río, pero esa declaración no basta para mantenerlos encarcelados”, dijo Johanna Jiménez.
Versiones encontradas
Un problema del caso son las versiones contradictorias de los sindicados de la desaparición de Sara Sofía Galván. Carolina dijo que habían entregado a la niña a una tercera persona y luego, tras señalar que estaba siendo presionada por quien fuera su pareja, cambió su versión y narró que la niña había muerto después de comer y que ambos habrían lanzado su cuerpo al río. Nilson Díaz, a su vez, culpa a la madre de los maltratos constantes. No hay pruebas que confirmen o desestimen estos testimonios.
Atención a desaparecidos
Según el abogado de las víctimas,
Antonio Luis González, hoy la búsqueda de la niña está paralizada. Explicó que el Estado colombiano tiene un compromiso con todos los desaparecidos del país. Existe la ley 971 del año 2005, que es la de búsqueda de personas desaparecidas y que obliga al Estado, a través de los entes nacionales, departamentales y municipales, a que ejerzan esta misión. “Eso está en cabeza de la Fiscalía General de la Nación y es aparte del proceso penal que se lleva a cabo”, explicó.
Errores en la imputación
Cuando se va a investigar a una persona en Colombia, la Fiscalía tiene la obligación, en la audiencia de imputación, de decirle de una manera clara y detallada cuáles son los cargos y especificarle las circunstancias de tiempo, modo y lugar, es decir, qué cargos existen, qué hechos, y estos, a su vez, deben estar relacionados con una conducta penal específica. En este caso: desaparición forzada. “En eso la Fiscalía no puede fallar, en material penal son hechos jurídicamente relevantes”. Ahí hubo errores, dijo González.
Nulidad
Cuando se llegó a la audiencia de imputación, la jueza tenía la obligación de revisar si la Fiscalía cumplió con los hechos jurídicamente relevantes que relacionaran el delito con la imputación y si los acusados entienden por qué lo están. La jueza segunda especializada de Bogotá, encargados ellos del delito de desaparición forzada, se percató, durante la revisión, de que esas condiciones de orden procesal no se cumplían. Por eso planteó la nulidad que se usa cuando no se respetan esas exigencias.
Medida de aseguramiento
La medida de aseguramiento de Carolina Galván y Nilson Díaz que los mantenía privados de la libertad se cayó el pasado fin de semana, pues esta se sostiene con la imputación. Si se cae esta última, se cae la medida y ellos quedan en libertad. Y así fue, el país quedó sorprendido cuando en las noticias se informó sobre el tema, sobre todo porque estas dos personas han confesado que, tras la muerte de Sara Sofía Galván, ellos la metieron en una bolsa y la tiraron al río Tunjuelito.
Recapturar y liberación
Un segundo error tiene otra vez en libertad a Carolina y a Nilson. Según el abogado Antonio Luis González, la Fiscalía se equivocó después de lograr que un juez de control de garantías emitiera una nueva orden de captura. “Eso lo permite la ley procesal penal. El problema es que la jueza encontró vacíos en la legalización. Cuando a una persona la capturan, tiene que tener o con un abogado defensor privado o público, y eso no lo pudo demostrar la Fiscalía y por eso quedaron de nuevo en libertad”.
CAROL MALAVER
SUBEDITORA SECCIÓN BOGOTÁ
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