En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Papás, ¡no condenen a sus hijos! / Voy y vuelvo

No cabe en la cabeza que un grupo de padres se siga oponiendo al retorno a clases.

En el regreso a clases presenciales participaron 388 instituciones educativas del Distrito.

En el regreso a clases presenciales participaron 388 instituciones educativas del Distrito. Foto: Mauricio Moreno / El Tiempo

Alt thumbnail

EDITOR GENERALActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Tal vez ustedes hayan repetido con sus hijos el estribillo que me repitió tantas veces mi padre: ‘estudie porque es lo único que le puedo dejar’. Lo decía, obviamente, porque sacar adelante una familia numerosa era difícil y costoso.
Hay que limitarse por aquí y por allá con tal de que la torta presupuesta del hogar alcance hasta para la mascota. Muchos de los que leen esto habrán experimentado lo que no estaba en nuestros cálculos: tener a los hijos en casa y lidiar con ellos para que atiendan clases, no se distraigan, no se duerman, presten atención, no chateen, ‘espiarlos’ y hacer lo impensable: que la casa se parezca al salón de clases.
Ni qué decir del espacio que debimos acondicionarle a la hija o al hijo: su cuarto, el comedor, una equina de la sala, el pasillo. ¿Y si son más hijos? ¿Y si ambos necesitan computador? ¿Y si ambos necesitan celular? ¿Y si hay conflicto con los demás? ¿Y si la mamá pide silencio? ¿Y si está encendida la televisión? ¿Y si llegan visitas inesperadas? ¿Y si el papá protesta por el costo de la energía? ¿Y si la mamá reclama porque ya no tiene tiempo para ella? ¿Y si el matrimonio pelea porque uno es más alcahueta que el otro?
Son problemas reales y están generando toda suerte de conflictos hace año y medio. Algunos habrán encontrado fórmulas para aliviar la situación, pero las familias con más de un hijo, en hogares pequeños, sin siquiera un balcón para asomarse, sin internet, sin un buen computador, perciben esto como una situación inmerecida.
Por lo mismo, no cabe en la cabeza que un grupo de padres se siga oponiendo al retorno a clases. O que algunos sindicalistas sigan rebuscando excusas –como la ‘tutelatón’– para impedir el reencuentro entre estudiantes y profesores. Peor aún: que los jueces se estén prestando para esto. ¡Por favor!
Vayámonos metiendo en la cabeza que nuestros niños y niñas no son los mismos de hace año y medio. Y que ahora que ha vuelto el retorno al colegio, se evidencian las consecuencias de la virtualidad. Aquí algunos casos ciertos: niños y niñas con problemas de motricidad, jóvenes con estrés escolar, desmotivación, preocupaciones familiares, incremento de episodios de depresión, suicidio y soledad debido a la falta de socialización entre pares y con otras personas; rezagos en habilidades como lectura, escritura y matemáticas y aumento de la brecha por falta de a herramientas tecnológicas.
Ni qué decir de los estudiantes en condición de discapacidad. ¿Cómo enseñarles a niñas y niños ciegos? Por fortuna, los maestros se las han ingeniado.
Por salud mental, crecimiento espiritual, madurez, convivencia, calidad de vida para los
propios padres y porque el aula es el hábitat en donde se forma el carácter de nuestros niños es que hay que seguir defendiendo el retorno a clases.
Basta ya de andar creyendo que un derecho prima sobre otro. Todos los derechos son importantes, de lo contrario, no aparecerían en nuestra Constitución.
La excusa tampoco puede ser que los profesores están en desventaja a la hora de controlar que los niños se agrupen o no guarden distancia en el comedor o el recreo. O que los padres insistan en que existen riesgos para la salud cuando la evidencia científica en el mundo demuestra lo contrario.
En Estados Unidos hay instituciones en donde no se han puesto con pendejadas: el retorno a clases es obligatorio y punto, porque entienden que las consecuencias de esa ausencia golpeará sobre todo a las familias pobres, como acá, y condenará a los niños a un mayor rezago y a perder oportunidades de profesionalizarse y conseguir un trabajo.
Papás y mamás: es hora de dejar de creer que el control sobre los hijos implica privarlos de la educación presencial. Insistir en ello, como bien lo expresó un artículo de The New York Times, es no entender que “la educación a distancia, en otras palabras, puede parecerse más a la deserción”. ¿Es lo que queremos heredarles a ellos?
ERNESTO CORTÉS
EDITOR GENERAL DE EL TIEMPO
En Twitter: @ernestocortes28

Sigue toda la información de Bogotá en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.

Mis portales