Cerca de tres meses han pasado desde que se confirmó el primer hallazgo de un cuerpo sin vida dentro de una bolsa de basura en el centro de Bogotá este año. Tan solo en los primeros 20 días de abril, el conteo de estos extraños crímenes ascendió a 10 y hasta el 9 de junio, de acuerdo con información recopilada entre la Fiscalía y la Policía, la cifra ya llegaba a 23.
Bogotá no había registrado una seguidilla de crímenes de este calíbre. Esas personas fueron asesinadas con extrema violencia, hay torturados, asfixiados, envenenados, desmembrados y hasta incinerados, y sus cuerpos fueron abandonados en diferentes zonas.
Sin embargo, determinar el número de víctimas en estas modalidades de homicidio en lo que va del año no ha sido fácil. Para la seccional de la Fiscalía de Bogotá son 15 los cuerpos encontrados en la capital del país en 2022. No obstante, un investigador de la Sijín de Soacha informó el 28 de mayo que habrían aparecido seis más atascados en la represa del Muña.
Pero lo preocupante de esta situación es que, según dijo, los asesinatos se pudieron haber cometido en Bogotá y los cuerpos lanzados al río con el objetivo de desaparecer rastros de los macabros hechos, como en la época de la violencia paramilitar o incluso de la guerra entre carteles del narcotráfico. Lo que significa que estos hombres también harían parte de los homicidios de la ciudad.
En relación con los casos de los cuerpos que aparecen en bolsas, la mayoría ya están esclarecidos
Aunque las autoridades no han podido establecer una relación entre los 15 cuerpos torturados y embolsados encontrados en la capital y los otros seis hallazgos en Soacha el mes pasado, lo cierto es que sí hay patrones similares en la forma en que esas víctimas, en su mayoría hombres, han muerto y las marcas de tortura que han sido identificadas.
El secretario de Seguridad de Bogotá, Aníbal Fernández de Soto, señaló: “En relación con los casos de los cuerpos que aparecen en bolsas, la mayoría ya están esclarecidos, en el sentido de que se tiene claro que obedeció a un determinado grupo delincuencial que está en medio de una confrontación entre bandas”. De acuerdo con Fernández de Soto, en la mayoría de los casos está involucrada población migrante venezolana. “Infortunadamente, 12 de los 15 cuerpos hallados son de venezolanos”, señaló el funcionario.
Según la información recopilada por EL TIEMPO en colaboración con la Fiscalía, el CTI de Bogotá y la Policía Metropolitana, hasta el 9 de junio, el conteo de los cuerpos torturados estaba de la siguiente manera: un hombre apuñalado 161 veces en el barrio San Bernardo, dos personas con herida de arma de fuego en cabeza y abdomen, y otra incinerada, en San Cristóbal. Otro hombre mutilado y otro amarrado de pies y manos en bolsas negras, hallados en la plaza España, y otro más envuelto en lonas que apareció en la zona de Teusaquillo.
En el río Tunjuelo fue encontrada una mujer degollada, y un hombre apuñalado y otros dos más con signos de tortura aparecieron envueltos en plásticos negros en Kennedy. Seis cuerpos amarrados de pies y manos en Soacha y, finalmente, un incinerado, tres envenenados con un antiepiléptico llamado Fenitoína y un desmembrado aparecieron en el límite entre San Cristóbal y Usme.
La investigación
El director de la Fiscalía Bogotá, José Manuel Martínez, señaló que de los 15 casos confirmados en Bogotá, “hay uno que es de la localidad Antonio Nariño, del que ya hay una captura realizada por la Policía Judicial de la Sijín, que es el mismo cuerpo que apareció en el barrio San Bernardo”.
En esa misma línea, el ente investigador ha podido establecer que varios de los hombres que han aparecido muertos pertenecían a redes de microtráfico que operan en diferentes zonas de la ciudad y que están en una disputa por el control del negocio.
9,2 % se redujo el homicidio Entre enero y mayo. Según la secretaría de seguridad, en julio esa cifra llegó a 15%
Sin embargo, esta no es la primera vez que la ciudad se ve atemorizada por una ola de macabros homicidios que las bandas usarían para enviar señales de territorialidad a sus enemigos.
Esta dinámica ya se había visto entre 2019 y 2021, cuando la Fiscalía dio un duro golpe a una de las organizaciones de microtráfico más poderosas de la ciudad, denominada ‘los Camilos’.
De acuerdo con Martínez Malaver, “todo esto tiene origen en un golpe importante que dimos en 2021 a la banda de ‘los Camilos’. Él (alias Camilo) tenía el dominio de todo el sector de Kennedy y Bosa, por lo que en la primera vez le imputamos 20 homicidios, y en este momento estamos en un proceso donde se le van a imputar 55 homicidios más en Soacha”.
Por esta razón es que las investigaciones han arrojado que tanto los muertos de Kennedy como los de Los Mártires podrían guardar relación, toda vez que se trataría de la disputa por el territorio y las líneas del microtráfico que dejó ‘Camilo’ y una nueva organización de extranjeros que pretende adueñarse de esta actividad ilegal en varias zonas de Bogotá.
Cifras de los homicidios
Aunque durante el primer semestre del año los homicidios fueron extremadamente violentos, lo cierto es que si se revisan las cifras de la Secretaría de Seguridad, entre enero y mayo de 2020 la tasa de asesinatos se redujo 9,2 %. Fernández de Soto le señaló a EL TIEMPO que con corte al 24 de junio la reducción en homicidios ya alcanzó el 15 %.
“Cerca de la mitad de los homicidios en Bogotá son por temas entre grupos delincuenciales, problemas de ajustes de cuentas y disputas por mercados criminales. Esto tiene distintas modalidades como por ejemplo el sicariato, pero cerca de la mitad de los homicidios, 40 o 50 % más o menos, están en ese escenario”, señaló el Secretario de Seguridad.
Aunque se trate de ajuste de cuentas entre del hampa organizada, no cabe duda que el impacto en la ciudadanía es grande, pues es lo que mantiene al alza la percepción de inseguridad. Amén de que el microtráfico es una de las preocupaciones esenciales de padres de familia.
Finalmente, las cifras oficiales de homicidios en Bogotá entre enero y mayo de este año muestran que van 397 casos de asesinatos en general, 40 menos que en el mismo periodo del 2021. Las localidades con mayores registros son Engativá, Rafael Uribe, Santa Fe, Suba, Teusaquillo y Usme.
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