El caño de la avenida Boyacá, entre la calle 26 y la 68, en la localidad de Engativá, empezó desde hace varias semanas a dejar de ser un sector relativamente tranquilo, según ciudadanos que viven en barrios aledaños.
Argumentan que se empezó a volver común que grupos de habitantes de calle hagan cambuches temporales bajo los puentes, y que deambulen en las zonas residenciales aledañas, como Normadía, Boyacá Real o La Europa.
“Ya uno pasa por ahí, o cuando uno está esperando el bus en la Boyacá, esas personas están metiendo drogas y mirando a ver a quién robar”, dijo Bibiana Salinas, una mujer de 28 años que trabaja en el barrio Acapulco.
Lo que le preocupa a esta persona, como a muchas otras que viven o trabajan en ese tramo de la avenida Boyacá, es que el caño se convierte en escondite y ruta de escape para los delincuentes.
Los trabajadores de un autolavado ubicado sobre la calle 66A, en el costado oriental de la av. Boyacá, narraron que hace unos meses un grupo de comerciantes persiguió y golpeó a un supuesto ladrón que quiso escapar por el canal de agua.
Cifras de la Secretaría de Seguridad indican que durante el mes de febrero, en la localidad de Engativá, hubo un aumento del 10 por ciento en el número de hurtos. Mientras que durante los primeros dos meses del 2019 hubo 1.715 casos, en el mismo lapso del 2020 fueron 1.887.
Ante estas denuncias, en la alcaldía local explicaron que desde hace un tiempo atrás vienen adelantando acciones en este sector para reducir el impacto que genera en la comunidad la presencia de habitantes de calle.
Añadieron que mensualmente se realizan recorridos con la Secretaría de Integración Social para realizarles la oferta de servicios sociales a esta población.
“Posteriormente, en la mesa de habitante de calle se establece el cronograma de operativos con Policía, Secretaría de Seguridad, Personería y Alcaldía para retirarlos de los puentes y recuperar el espacio invadido por estos habitantes”, señalaron desde la alcaldía de Engativá.
Durante el 2019 hubo al menos cinco operativos de este estilo; sin embargo, parece que esas acciones no logran ser efectivas con el paso del tiempo, ya que los habitantes de calle, además de consumidores de estupefacientes, han vuelto a ocupar el caño.
Una de las salidas que contempla la alcaldía local para enfrentar esta situación es que algunos de los puentes críticos sean cerrados.
“El 9 de marzo pasado se envió un oficio al IDU solicitando el cerramiento de los puentes: av. Boyacá con calle 68, av. Boyacá con calle 26 y Boyacá con 63, con el fin de que los habitantes de calle y recicladores no pernocten en esos lugares”, informaron en la alcaldía local.
Adicionalmente, y debido a que en agosto del año pasado la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana para advertir que los habitantes de Engativá estaban en riesgo por posible presencia de grupos ilegales,
BOGOTÁ
EL TIEMPO