Foro EL TIEMPO y Universidad de los Andes: ¿Para dónde va la reforma de la educación?

Hoy se lleva a cabo el foro: ¿Para dónde va la reforma de la educación superior?, en el auditorio Mario Laserna de la Universidad de los Andes, que contará con la moderación del editor general de EL TIEMPO, Ernesto Cortés Fierro.

Los ponentes y istas son la ministra de educación Aurora Vergara; el viceministro de educación superior, Wilfer Valero; el presidente del ICETEX, Mauricio Toro; la experta internacional de la OCDE, Anna Pons; Raquel Bernal, rectora de la universidad de los Andes; el padre Luis Fernando Múnera, rector de la universidad Javeriana; Claudia Retrepo, rectora EAFIT y Francisca Arbizu, experta internacional delegación UE.

La primera en intervenir fue la ministra de educación de Colombia, Aurora Vergara. Dijo que pensar en la educación es importante en materia de financiación y los ejes de trabajo en donde se centrará la atención. Dijo que trabajan en las políticas que se deben sacar adelante, como la gratuidad, el rol de la infraestructura educativa para garantizar que accedan muchas más personas y los procesos de aseguramientos de la calidad.

Presentó un proyecto de ley estatutaria que defina a qué tiene derecho una persona en educación en Colombia, cómo se financia y añadió, esto trae muchas ganancias. “Eso lo estamos discutiendo en los territorios. Eso es importante ver cómo se ve la escuela del presente y de futuro. Hay que llegar a acuerdos institucionales que les permita a las entidades tomar decisiones”.

Habló de un libro que describe el modelo estadounidense de educación que marca brechas de los vencedores y los perdedores erróneos. “Todos deben tener derechos a la educación. Aún tenemos muchos vacíos. La oferta educativa es fragmentada e inequitativa, sobre todo, en las regiones. Muchos para terminar en bachillerato deben pasar de una región a otra”.

Por eso, el proyecto, busca que los secretarios de educación, en 2024, pueda tomar decisiones que hoy son complejas. “El país debe cumplir con un instrumento normativo que organiza el sector tomando en cuenta derechos fundamentales”.

Trabaja para que más de mil escuelas sean mejoradas en los próximos años. “La idea también es que los niños lleguen cada vez más temprano, tengan más estimulación y más logros a largo plazo. “Esta visión debería garantizar que el cuidado de los mejores siga mejorando. El reto es que no lleguen a preescolar con deficiencias en su desarrollo escolar. El gobierno debe asumir esas responsabilidades y financiar este nivel de formación”.

El proyecto avanza en universalización progresiva del derecho a la educación, por ejemplo, identificando el origen de la deserción escolar. “Debemos mejorar la tasa de cobertura que no supera el 55% en educación superior. La formación debe ser pluralista, equitativa y de calidad”.

Dijo que debe haber una visión de formación integral con perspectivas de género y que sea más incluyente. “Familias pasan muchos años buscando instituciones que manejen, por ejemplo, el lenguaje de señas. No se puede condenar a niños o a la niña sorda”. También destacó la importancia de rescatar y respetar las tradiciones de los pueblos étnicos y su importante aporte a la historia del país, su rol en las regiones y el sentido de existencia.

El Vaupés, Vichada y Arauca debe dar un salto importante en el a la educación superior, dijo la ministra. “Debemos tener un sistema en donde las personas puedan circular por las instituciones, que incluya la paz como un fin de la educación. Los caminos a las escuelas deben ser espacios protegidos, no deben soportar la presión del conflicto armada, deben ser espacios seguros y eso requiere que el territorio nos una”.

Habló, por eso, fortalecer la educación rural. Reconoce al campesinado como población especial para proteger. “Debemos fortalecer las instituciones que sean coherentes con su entorno. Los programas deben potenciar la vida de los campesinos”.

El proyecto, mencionó, debe potenciar que las personas privadas de la libertad puedan tener opciones de formación académica en todos sus niveles. “En el mundo se ha demostrado que si una persona privada de la libertad estudia tiene menos probabilidades de volver a recaer. Tendrá más oportunidades laborales”. Finalmente, el proyecto contempla la dignificación de la labor docente.

Anna Pons, analista y jefa de proyectos en la Dirección de Educación y Competencias de la OCDE, habló de la transformación de los sistemas educativos gracias a la evolución digital. Dijo que, sin embargo, hay un estancamiento a nivel mundial.

Dijo que hay que buscar cómo la inteligencia artificial se vuelca al mejoramiento de la calidad educativa. Dijo que los sistemas educativos evolucionan para tomar en cuenta una educación inicial más profunda, una educación secundaria con mejores bases y una terciaria que permita que los jóvenes puedan actualizar en sus carreras durante su vida laboral. “Tenemos que darles brújulas con las que puedan navegar en un sistema cambiante”.

Mencionó que es positivo que ha crecido el número de estudiantes que entra a la educación terciaria. “Pero hay un desafío de calidad. En las pruebas Pisa sigue habiendo un alto número de estudiantes que no logran un nivel óptimo. Hay unas desigualdades muy evidentes entre estudiantes de entornos rezagados y otros más favorecidos. No podemos hablar de mejora si no pensamos en cómo mejorar la equidad”.

También destacó la importancia de apoyos  a las escuelas en entornos rezagados, con infraestructura, materiales educativos, tecnología, mejores currículos y mejores políticas de formación docente. “No podemos doblar esa desventaja que ya tienen”. Añadió que hay que darle una identidad a la educación media. “Es una etapa educativa que requiere de establecer un propósito de formación vocacional. Es importante articular esto de acuerdo al territorio, porque varían, sobre todo, en entornos rurales”. Dijo que la repetición de grado es un mecanismo que no sirve para nada y que hay que limitarla al máximo, pues acentúa las diferencias. Pons dijo que hay que transformar el sistema de ingreso a la Educación Superior e ir a un modelo más fuerte y más fluido.

Raquel Bernal, rectora de los Andes, dijo que hay que garantizar como sea el a la educación de calidad, disminuir las brechas, sobre todo, en los territorios en donde los jóvenes no pueden llevar una vida digna. Dijo que todos los sectores económicos cambiaron, con niveles de tecnología muy altos, y que eso implica retos en la formación del talento humano, lo mismo que el cambio climático y las problemáticas geopolíticas. “Mi llamado es abordar el tema de un futuro moderno ajustado a las características de en dónde vivimos. La educación es fundamental”.

Wilfer Valero, viceministro de Educación Superior, el proyecto de Ley Estatutaria ya fue radicado y que su pilar es sacar adelante la educación superior en Colombia y que esta sea concebida como un derecho. “El proyecto es un eje para otras reformas. Muchos jóvenes aún no pueden acceder a la educación superior y eso debe cambiar. Hay muchas brechas, sobre todo en departamentos como Guaviare, Guainía, Vichada y en zonas rurales. La educación debe llegar a las regiones”.

Moisés Wasserman, experto en educación, dijo que no hay nada que impida transformar la educación o educar a los presos, así que independiente a que exista o no la ley, esta no impide u obliga a nada. “Es que seguimos prefiriendo las declaraciones a las acciones. Aplaudiré las acciones, pero con las declaraciones, soy un poco más frío”. También dijo que esta no habla de las nuevas tecnologías, de los retos del futuro. “Espero que la segunda versión muestre opciones para mejorar”.

Edna Bonilla, secretaria de educación de Bogotá, dijo que se necesita una reforma que trascienda y no pase a ser solo una declaración que solo hable de los derechos para poblaciones excluidas. “Yo me he leído todo el proyecto, pero no se habla de la calidad educativa. Hay que mejorar en la educación media, en la superior. Somos el único país de la OCDE que no tiene currículum. Nos hace falta instrumentos para que ese derecho a la educación sea real”.

Bonilla agregó que la educación inicial es muy importante, pero que hoy los gobiernos sub nacionales están asumiendo ese costó y que en la ley no ve nada de cómo se va a financiar esa parte de la educación, tampoco nada sobre el tránsito a la media.

Invitó a hablar de ofrecerles a los jóvenes, a la sociedad y al mercado, algo que permita construir su proyecto de vida. “La primera versión de la reforma no habla de acciones concretas que resuelvan problemáticas”.

Julieth Rincón, presidenta nacional Fenares dijo que hay que respetar el sistema mixto porque las futuras generaciones tienen derecho a elegir y que no se puede acabar con la educación privada. “Mi educación básica y media no fue suficiente para pasar a una universidad pública”. Recordó que más de 50 por ciento de los estudiantes del país lo hacen en instituciones privadas.

Valero defendió el proyecto diciendo que ha sido construido desde la base y con todos los actores con los cuales se ha discutido. “Retomamos el sentir de los jóvenes, los rectores y los docentes”. Añadió que recibieron 600 observaciones que están siendo analizadas y que incluyen temas como la revolución digital y las nuevas tecnologías.

Bernal dijo que frente a eso están a la expectativa del proyecto final de la ley. Espera que sea coherente con las expectativas de vida de los jóvenes, con trabajos operativos. “La oferta en este momento es momento, sigue siendo más teórica. Hay que cruzar ese proyecto con la realidad del país. Necesitamos rutas de aprendizaje flexibles. Hay que ofrecer cierre de brechas con ciclos cortos, con programas de ocho meses, en los que adquieren competencias específicas, como hablar otro idioma, manejar drones. La flexibilidad es importante para garantizar proyectos de vida”. Añadió que hay que pensar en la calidad y lograr un sistema ágil hacia el cambio, pero, sin dejar de lado cómo se va a financiar todo esto.

Moisés Wasserman, experto en educación, que la participación amplia tiene el riesgo de volver a lo mismo, a necesidades obvias. “Yo invitaría a ver experiencias en el mundo, como Finlandia, Corea o Estados Unidos. Eso hay que mirarlo. Hay que ir hacia un sistema diferente”. Dijo que el sistema del futuro debe ser fluido, de acumulación de créditos, de acuerdo a lo que ha logrado. “Hay que imaginar sistemas diferentes y experiencias exitosas”.

Bonilla añadió que Jóvenes a la U es una experiencia que se debe ver en Bogotá, que hay que escuchar a los jóvenes. Que en este no solo se han saldado deudas históricas, sino que se trabaja de la mano con universidades públicas y privadas. “Eso es fluidez y flexibilidad. Tenemos 36.000 jóvenes estudiando. Eso se logra con acompañamiento. Las universidades públicas no pueden absorber toda la demanda de hoy”. Añadió que eso requiere diálogo, escucha y aprender de otras experiencias. “La deserción es solo de 2 por ciento”.

Julieth Rincón dijo que no es verdad que la ley se construyó con la opinión de todos sino de algunos sectores. “No podemos caer en el error de hablar solo con los que piensan lo mismo que nosotros. La comunidad educativa es mucho más amplia”. Eso sí, estuvo de acuerdo con el sector de bienestar en las universidades, sobre todo en temas como la salud mental.

Wilfer Valero, viceministro de Educación Superior, hay que potenciar la educación pública, sobre todo, en su sistema de financiación, cobertura, calidad y pertinencia. “No estamos hablando de debilitar la educación privad. Debe coexistir lo público y lo privado”.

Francisca María Arbizu, experta internacional de la delegación UE y doctora por la Universidad Complutense de Madrid, dijo que la educación debe responder a las necesidades de la realidad actual y pensar en la futura. “El mundo se sigue cualificando”.

Uno de los retos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible es la educación, dijo. Explicó que hay que buscar la igual entre sexos y romper el desfase entre la educación y el empleo.

Dijo que no sirve una modificación de la ley 30, sino una nueva ley para esta nueva realidad, para los colombianos y las colombianas del futuro. “El desequilibrio entre las universidades públicas y privadas es excesivo. Las dos debe coexistir, pero todas las personas deben tener a estas”.

Explicó que hay que aclarar qué niveles tiene la educación superior en Colombia y de la pertinencia de especificar los niveles curriculares. “Hay que construir el futuro porque todo está cambiado, que los estudiantes se puedan mover de un país a otro. Hay que tener una mirada prospectiva”.

También habló de que los profesores tengan las suficientes competencias digitales, sobre todo, para contingencias como las que se vivieron durante la pandemia.

Claudia Restrepo, Rectora EAFIT, dijo que el sistema mixto de educación, ha permitido lograr estándares de cobertura y calidad. “Pero el mayor aporte está en la calidad. Hay que garantizarles a todos la posibilidad de elegir. Muchos jóvenes no encuentran lo que quieren estudiar en le educación pública. Hay que tener con calidad”.

John Jairo Arboleda, Rector Universidad Antioquia, dijo que es un momento histórico para seguir potenciando los avances en Educación Superior y optimizar la obtención de recursos y asumir el desfinanciamiento de las universidades. Dijo que la ley pasada permitió en el pasado ampliar la oferta, la cobertura y que ahora hay que apostarle a la calidad, a la investigación y a la internalización.

El Padre Luis Fernando Múnera Rector de la Universidad Pontificia Javeriana, dijo que es obvio que la educación en un derecho y que hay que trabajar en cómo se cumple, en el mejoramiento de la calidad y el aseguramiento de la misma. “¿Cómo le damos a la gente que se cualifica un trabajo digno y una remuneración digna? Para que los jóvenes dejen e irse del país”.-

Alfonso Rodríguez, Rector Escuela Colombiana de Ingenieros, dijo que a todas las universidades les toca gestionar sus recursos y que es importante que la sociedad entienda cómo se atiende esa apuesta y esa misión. “¿Qué papel va a jugar la universidad privada que también atiende la educación pública? Eso es lo que necesitamos saber”.

José Consuegra, rector de la universidad Simón Bolívar, si hay que trabajar en la reducción de brechas, la calidad y en responder al presente y el futuro, el bilingüismo y la movilidad social.

REDACCÍON BOGOTÁ