Habla el auxiliar de policía que salvó a una joven que iba a lanzarse de un puente en Bogotá: 'Nuestra labor es cuidar la vida'

“Nuestra labor es cuidar la vida de las personas”. Esas fueron las palabras de Aníbal José Quintero, un joven auxiliar de Policía de 24 años quien, en la mañana del pasado lunes festivo logró salvar la vida de una adolescente que iba a lanzarse de un puente en el norte de Bogotá.

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Aníbal, junto con dos compañeros, estaba haciendo el recorrido habitual por el puente peatonal de la calle 145 con carrera 83, en la localidad de Suba, para verificar que no hubiera nada extraño en este punto, donde también hay cerca un puente vehicular.

“Por acá pasan muchas personas. Algunas se acercan a la baranda del puente, pero nosotros no dejamos que duren tanto tiempo ahí por el mismo riesgo de que atenten contra la vida”, contó para EL TIEMPO.

En medio de estos recorridos, su compañera Angie Gómez lo alertó de que había una joven que estaba parada justo en el borde de la estructura. “Se veía afectada. Tenía muchas marcas en sus brazos, con una cicatriz grande muy reciente”, relató.

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Los auxiliares, con el fin de evitar una tragedia, se acercaron para hablar con ella e intervenir de inmediato. La adolescente de 17 años, al verlos, levantó un pie y lo sacó al otro lado de la baranda del puente.

“Yo le dije a mis compañeros: ‘Agarrenla, Agarrenla’. Luego salí corriendo y fui el primero en sujetarla. La abracé fuertemente y otro compañero me ayudó porque ella también estaba haciendo fuerza para soltarse y lanzarse”, contó Aníbal para este diario.

El otro auxiliar de Policía presente logró levantar el pie que aún estaba en el puente, para que la joven perdiera el equilibrio y cayera sobre los uniformados, “en una zona segura”.

En cuestión de pocos segundos pasó el peligro, pero la labor no paró ahí, pues Aníbal comentó que se sentaron junto a ella y le dieron un poco de agua, para que estuviera más tranquila mientras llegaba personal de la Policía Metropolitana y del Cuerpo de Bomberos.

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“Cuando la sacamos de la orilla, primero se quedó callada, no quería hablar. Después de 10 o 15 minutos empezó a hablar más de cómo se sentía, no nos contó nada de su vida personal, solo dijo que se sentía demasiado triste, que su vida no tenía sentido a pesar de que hacía las cosas bien”, agregó el joven policía.

“Lo que hacemos es que les damos una charla, hablamos con ellos para calmarlos”, dijo, y añadió que, aunque ya había hablado con personas que se veían afectadas y se acercaban al puente, es la primera vez que atiende tan de cerca un suceso de este tipo.

Aníbal, oriundo del municipio de Ayapel (Córdoba), relató que decidió aprender sobre esta profesión para salvar la vida de las personas, principalmente, las que viven el conflicto en el país. “Inicié como policía porque mi hermano fue secuestrado en el Chocó, entonces empecé la carrera como auxiliar para luego hacer la profesional y llegar a ser parte del Gaula”, afirmó.

El joven añadió que la Alcaldía de Bogotá cuenta con la línea 106, para escuchar y brindar una orientación ética y responsable sobre las situaciones que hacen parte de la cotidianidad de las personas, y así lograr una atención psicosocial integral.

“Somos un puente entre los ciudadanos y las instituciones que velan por sus derechos. Somos un espacio en el que puedes conversar, hablar, dialogar o expresarte”, afirma la línea 106 en su página web.

La istración distrital también tiene disponible las 24 horas el chat de WhatsApp 300 754 8933 y el correo electrónico [email protected].

“La salud mental es algo muy complejo, hay muchas personas que no conocen acerca del tema y es algo que debe tener demasiada atención, ya que muchas personas sufren de depresión, ansiedad y no saben cómo manejarlo. Invito a los ciudadanos a que empaticen más sobre esto”, concluyó Aníbal.

De acuerdo con un estudio del laboratorio de Gobierno de la Universidad de La Sabana, a lo largo del 2024 se han registrado 211 casos de suicidio en Bogotá, de los cuales el 78,20 por ciento han correspondido a hombres. Este análisis también permitió identificar que el día en que estos sucesos ocurren con mayor frecuencia son los lunes.

En la capital, las dos edades con mayor cantidad de casos en mujeres son: de 15 a 17 años y de 40 a 44. Además, un 34 por ciento corresponde a mujeres que están entre los 15 y los 24 años.

Yahira Guzmán, psiquiatra y docente de la Universidad de La Sabana, explicó que “no necesariamente una persona que atenta contra su vida debe tener un diagnóstico de salud mental. Esas conductas se pueden presentar porque se juntan muchos factores de alerta; por ejemplo, si una persona tiene circunstancias externas y llega un evento concreto que funciona como detonante –una ruptura amorosa, pérdida económica, desastre natural, etc.– puede presentar ideación o conducta suicida.”

De hecho, los tres motivos aparentes más comunes, según la información obtenida por la institución, son enfermedades de salud mental, desamor y conflictos con pareja o expareja.

“Es importante nunca restar importancia a una persona que tiene ese tipo de conducta. Si dice que se quiere morir o que no quiere seguir viviendo siempre debemos considerarlo como un riesgo. Muchas personas una vez han contado que quieren morir, ejecutan algún plan y pueden terminar en la muerte, entonces ese primer o es la clave para poder ayudar a que alguien se entere de lo que está pasando”, complementó la experta.

LAURA VALENTINA MERCADO

REDACCIÓN BOGOTÁ