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Habla policía que rescató bebé de la basura: ‘Me dolió verla sola en el mundo, quise adoptarla’

La patrullera Ana María Tapia fue quien la salvó. Ahora, la quiere adoptar como su hija.

Ana María Tapia, la patrullera que le salvó la niña a la bebé Foto: Alcaldía de Bogotá

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Angel Nicolas Diaz Malpica

26.12.2024 14:50 Actualizado: 26.12.2024 22:01

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“Quisiera adoptarla porque es muy triste ver cómo abandonan a una bebé”, dijo Ana María Tapia, patrullera de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), luego de rescatar a una niña recién nacida que fue tirada a un contenedor de basura en un conjunto residencial de la localidad de Kennedy.

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Los hechos ocurrieron el pasado sábado 7 de diciembre en horas de la mañana en el barrio El Tintal, al suroccidente de Bogotá. Tapia se encontraba realizando labores de patrullaje muy cerca del CAI Tintal, seccional para la que trabaja, con uno de sus compañeros oficiales.

Los uniformados se encontraban realizando labores de patrullaje Foto:Sergio Acero / EL TIEMPO

Mientras realizaban la ronda en la moto de la Policía, recibieron el llamado de alerta de un ciudadano que presenció un hallazgo estremecedor. El hombre, que trabajaba en labores de reciclaje y se encontraba revisando las bolsas de basura de los contenedores del conjunto residencial, abrió una bolsa negra y se llevó la lamentable sorpresa de que adentro se encontraba una niña.

De manera inmediata, llamó a los uniformados que se encontraban a escasos metros del lugar. Los oficiales, entre ellos Tapia, se acercaron al lugar de los hechos y efectivamente encontraron a una niña recién nacida sin ninguna prenda de vestir al interior de la bolsa.

La escena fue tan impactante que nadie se atrevió a sacar a la niña, por miedo a encontrarla muerta. Mientras Tapia pidió refuerzos de otros dos policías, se acercó al contenedor y fue la única capaz de alzar a la menor para sacarla de la bolsa.

Los policías inspeccionaron el shut de basura donde encontraron a la bebé Foto:Alcaldía de Bogotá

Quienes presenciaron la escena relatan que la bebé no lloraba, a pesar de haber pasado casi una hora oculta en una bolsa negra, rodeada de desechos, donde fue abandonada minutos después de nacer.

“Estaba callada en el momento en que llegamos. Pensamos que estaba muerta. Cuando yo la cargué, la bebé empezó a llorar y sentí un alivio porque sí estaba viva”, le dijo la patrullera a EL TIEMPO.

Tapia se montó en la moto con la bebé en brazos y su compañero condujo hasta el Hospital Pediátrico Patio Bonito El Tintal, donde fue ingresada al servicio de urgencia y fue atendida por el equipo médico del centro asistencial.

Recién nacida fue trasladada al Hospital de Kennedy Foto:Alcaldía de Bogotá

A los pocos instantes fue trasladada en ambulancia al Hospital de Kennedy, pues necesitaba de una atención especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

“Los médicos de allá estaban muy agradecidos porque la llevamos y ellos pudieron atenderla con oxígeno y las sondas”, contó Tapia.

Según el reporte de ingreso de los doctores, la bebé tenía aproximadamente una hora y media de nacida al momento en que fue atendida. Además, se logró establecer que nació tan solo con seis meses de gestación. Por esas razones, necesitaba una recuperación en la UCI que se adaptara a la fragilidad de su organismo. Le fue suministrada ventilación mecánica para ayudar a su respiración y una sonda nasogástrica para alimentarla con leche materna.

A pesar de las condiciones en las que fue encontrada, la niña fue diagnosticada con buen estado de salud y su recuperación es óptima. Desde ese 7 de diciembre está en la UCI pediátrica y cada vez muestra una mejoría.

Uno de cada 5 a 6 millones de recién nacidos nace con dos penes. — La bebé se encuentra en recuperación en UCI. Foto:iStock

“Todavía está en UCI pero ya le retiraron el oxígeno y las sondas de la boca. Tiene una mamá canguro del ICBF que la está amamantando. Pero ya está mucho mejor”, afirmó la oficial sobre la niña que está próxima a cumplir su primer mes de vida.

Sobre el abandono, las autoridades lograron establecer que la madre biológica de la niña es una menor de 16 años quien realizó las labores de parto en su hogar ubicado en el conjunto residencial donde fue encontrada la bebé.

En cámaras de seguridad del edificio se logra ver cómo hacia las 5:50 de la mañana, la menor sale de su torre con bolsas de basura en dirección al shut del conjunto residencial. Entre esas, apunta la investigación, llevaba la bolsa negra con el cuerpo de la niña recién nacida en su interior.

La bebé fue encontrada en un shut de basura Foto:Alcaldía de Bogotá

Luego del rescate, las autoridades abrieron la investigación hacia la familia para conocer las razones del abandono y tomar una decisión que pueda garantizar los derechos de la niña. Entre tanto, se encuentra a disposición del ICBF mientras se recupera en el centro médico.

Actualmente, se adelanta el proceso que define si será dada en adopción o si quedará bajo la custodia de su familia biológica, es decir, sus abuelos maternos. Una de las personas que mostró toda su voluntad de hacerse cargo de la niña fue la patrullera Tapia, quien confiesa que el dolor de la situación la hizo pensar en adoptar a la bebé.

Ana María es oriunda de Magangué, Bolívar, y lleva tres años como policía. Mientras vivía en su tierra natal, se inscribió para ingresar a la institución. Pasó las pruebas y fue trasladada de inmediato a Bogotá, donde, a sus 24 años, cumple labores de patrullera en el CAI Tintal.

Por su edad, no tenía en los planes ser madre, pero esta situación que vivió el día de Velitas fue una luz que le hizo replantear sus proyectos. Al momento de salvarla y tenerla en sus brazos, inmediatamente pensó en que quería ser la madre de esa niña. “Desde el instante en que yo cogí esa niña, quise adoptarla. Me dolió mucho verla sola en el mundo y me pareció muy triste la forma como nació. Cómo es que una mamá es capaz de botar a su bebé allí”, dice Tapia.

Incluso, ya confiesa que le puso un nombre a la niña. “Me gustaría que su nombre fuera Ana Lucía. Ana, porque fui yo quien la rescaté, y Lucía, porque así se llama mi compañera que estuvo ayudando en el rescate. Además, significa luz, y en el día de las Velitas, creo que fue un mensaje de luz y esperanza”, dijo la oficial.

Reconoce que la maternidad no es una labor fácil, mucho menos teniendo un trabajo como el suyo en el que cumple horarios extenuantes y labores difíciles en su día a día. No obstante, desde que la niña se encuentra en el centro de salud la ha “apadrinado”.

“La visito casi todos los días, le llevo ropita y pañales que es lo que más necesita. Mi mamá y mi hermana gemela están felices insistiendo en que la adopte, pero yo les digo que no tengo con quién dejarla, porque vivo sola acá en Bogotá. Me tocaría mandarla a Carmen de Bolívar, que es donde viven ellas”, dijo Tapia.

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NICOLÁS DÍAZ MALPICA

Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO

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