Han pasado más de 15 años y el desenlace por la ocupación ilegal del predio ubicado en un brazo del humedal Córdoba, por el cual se abrieron procesos judiciales por invasión y daños al área protegida, parece estar cerca.
Durante este periodo, en el terreno de la transversal 60 n.° 117-10 –que afecta este pulmón del sector oriental de Suba– se construyó un lote y funcionó un parqueadero. También fue usado para exhibir carros. Todo esto, tras ser rellenado artificialmente con materiales de construcción y residuos.
En mayo del 2017, José Santos Angarita Fandiño, propietario del lugar, fue capturado por delitos ambientales en contra del humedal. Entre los componentes afectados están el suelo, subsuelo, aguas superficiales y subterráneas, además de flora y fauna. Asimismo, por obtener beneficios económicos a través del funcionamiento de un parqueadero que incumplía las normas ambientales.
Después de la visita de la Secretaría de Ambiente, desde el 2015, camiones, furgones, buses, automóviles y maquinaria pesada fueron encontrados en el predio. Una vez finalizó la investigación en 2017, se estableció una sanción económica a Angarita Fandiño por una suma de 189’820.368 pesos. Monto que hasta la fecha no ha sido pagado.
Este caso ha estado en la mira de la Alcaldía de Suba, la Secretaría de Ambiente y la Empresa de Acueducto de Bogotá. En el año 2015, los daños en el ecosistema se agudizaron.
Por el inmueble que estaba en el área protegida del humedal, además del relleno, no había rastro de cobertura vegetal. Dos años después, los materiales que le estaban quitando vida al espejo de agua fueron retirados.
Según un acto istrativo presentado por la Secretaría de Ambiente en el 2017, el retiro de la capa superior de relleno correspondió a 30 centímetros de profundidad “compuesta por recebo (arena o piedra) compactado”.
La Empresa de Acueducto de Bogotá intentó comprar el predio para recuperar parte del espejo de agua durante años; sin embargo, la falta de claridad jurídica no se lo permitió.
“Venimos de un proceso largo. Esperamos que el próximo 30 de julio se dé una lectura final de fallo definitivo en el cual las autoridades le den la razón al Distrito y de esa manera podamos llegar a intervenir el humedal”, afirmó el subsecretario de Ambiente, Óscar López, a este diario.
Según él, la decisión final de esta sentencia determinará cómo las entidades distritales podrán recuperarlo. Además, aseguró que la restitución del área protegida que pertenece al espejo de agua “será a costa de la persona que realizó de manera ilegal y abusiva esta ocupación ilegal”.
La invasión y mal uso del suelo en el costado sur del humedal Córdoba ha estado presente desde el 2001. La polémica por sellamientos e intentos de intervención que realizaron las autoridades durante años parece entrar en una etapa final. En unas semanas, el destino, que no parecía llegar, será definitivo.
BOGOTÁ