La
Policía de Bogotá publicó un cartel con dos fotografías de
Sara Sofía Galván pidiendo información a la ciudadanía para dar con su ubicación. También abrió una línea telefónica para recibir información, de manera confidencial, sobre este caso: 305 747 7809.
En medio de esto, Xiomara Galván, la tía de la niña de dos años reportada como desaparecida desde el pasado 15 de enero, informó sobre un hombre que habría estado con
Carolina, la madre de la menor, y del que hasta ahora no se tenía conocimiento.
Según informó, a ella le dieron la custodia de la bebé cuando en el jardín en el que estaba notaron que Carolina, su mamá, la descuidaba y la tenía mal alimentada. Tras algunos meses, la madre fue a recoger a la pequeña y prometió regresarla al otro día, pero esto no ocurrió. Al pasar los días y no tener información de Sara Sofía, Xiomara decidió ir al jardín a informar lo que estaba pasando.
Allí, la profesora a cargo de la menor le dijo que el 29 de enero se hacía la entrega de un bono, y que seguramente Carolina iría con la bebé a reclamarlo. Sin embargo, cuando llegó el día, la mujer se presentó, pero sin Sara. Lo hizo con un hombre y con dos niños más. Ese día, Carolina no quiso dar información de dónde estaba viviendo, y al preguntarle por la hija, respondió que una señora se la estaba cuidando.
En medio de sus averiguaciones, Xiomara logró ponerse en o con este hombre. Él le dijo que había conocido a Carolina en septiembre pasado, que le ofreció su casa para que viviera, y que con el tiempo resultaron teniendo una relación sentimental. En su testimonio, esta persona dijo que efectivamente ella había llegado con la niña a su vivienda, y que las primeras semanas era una mamá atenta y juiciosa, pero que con el tiempo empezó a descuidarse y que le daba igual si la niña comía o no. Él, supuestamente, tenía cuatro niños, y ella también los cuidaba.
Dijo que él trabajaba como cotero en
Corabastos, que entraba a la 1 de la mañana y que salía a eso de las 8 a. m. Y que llegó un tiempo en que Carolina no estaba cuando él volvía,
y que por eso había decidido terminar la relación, aunque le permitiría quedarse allí.Pero todo cambió
el 8 de febrero, cuando Xiomara recibió un mensaje de una mujer que le informó que sabía dónde estaba Carolina. Tras ponerse en o, esta persona, de nombre Maricela, le dijo que en efecto su hermana ejercía la prostitución en el sector de
Patio Bonito, en Kennedy, y que ella la ayudaba con comida, porque un hombre se estaba aprovechando de ella. La puso a trabajar y la vigilaba todo el tiempo. Explicó que esta persona tendría
cuatro niños en la prostitución, y que todo el dinero que hacía Carolina se lo daba a él para que le diera posada.
Esa señora me empezó a contar, me contó que a Carolina hace 12 días que la trajo a trabajar un señor que tiene cuatro niños en la prostitución
Ese hombre, se enteraría después Xiomara, habría sido el mismo con el que Carolina habría ido a reclamar el bono, quien dijo que habían sido pareja y quien supuestamente le habría brindado la ayuda de un techo para pasar las noches con su hija.
“Esa señora me empezó a contar, me contó que a Carolina hace 12 días que la trajo a trabajar un señor que tiene cuatro niños en la prostitución, que lo que hace se lo da a ese señor, que la vigila totalmente para que no hable con nadie, y todo lo que ella hace se lo entrega a él. Me dijo que cuando la conoció, ella le comentó que tenía una niña y que se le había muerto. Me dijo, ‘nunca le pregunté porque es algo muy duro’. Ese día ve la publicación y se da cuenta que la estoy buscando, mi hermana le tenía confianza porque la ayudaba en su situación de calle, porque le daba comida y a veces plata para pagar una residencia”.
Lo que sigue en el relato de esta mujer es impactante. “La señora me dijo que Carolina le contó que tenía una hermana acá en Bogotá y que no se podía dejar ver de ella, porque la estaba buscando porque se había llevado a la niña de la casa y que ya no la tenía. Le dijo que se había llevado a la niña a pasar un fin de semana, pero que el 18 de enero le dio de comer y que la había acostado como a eso del mediodía. Que a las tres horas había ido a mirar y que estaba supuestamente muerta. Que al ver la niña muerta, con ese señor la cogieron, la envolvieron en una cobija, la metieron en una bolsa negra y la botaron al río Tunjuelito”.
Esta mujer llevó a Xiomara hasta donde Carolina, y allá la enfrentó. De inmediato la llevaron a la policía, y ese mismo día le pidieron que mostrara el lugar donde supuestamente arrojó a la pequeña. Fueron hasta allí, y dijo que había cruzado un puente y puesto la bebé en el agua. Aunque detuvieron a Carolina, a los días la soltaron porque no había una denuncia formal, ni un cuerpo.
Pero la investigación arrancó. Un funcionario del CTI fue hasta el lugar de los hechos y ó al hombre misterioso, de nombre Nilson. En una entrevista a esta persona, Carolina habría estado presente, y allí cambió su versión. Ya no era que la niña se había muerto, sino que una señora en Patio Bonito se había ofrecido a cuidarla, y que ella se la había entregado.
Mientras tanto, las autoridades intensificaron las tareas de búsqueda. Xiomara cree que a Sara Sofía la pudieron vender, o incluso, que la podrían estar usando para pornografía infantil, teniendo en cuenta el contexto en el que se encontraba. Todo estos son hipótesis sin confirmar.
“Trabajamos de manera articulada con Sijín, Sipol, Gaula,
Policía Bogotá y el CTI de la Fiscalía para esclarecer los hechos asociados a la desaparición de la menor Sara Galván y dar con su paradero y el de los responsables de esta lamentable situación”, expresó el secretario de Seguridad, Hugo Acero.
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