¿Es cierto que TransMilenio podría parar su operación en agosto en Bogotá?

Debido al enorme hueco fiscal al que se enfrenta el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) en Bogotá, el cual asciende a 2,9 billones de pesos, desde el Concejo se han lanzado diversas alertas sobre un posible cese de operaciones del sistema.

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Los costos totales del sistema son de 5,4 billones de pesos, y los ingresos por tarifa están cubriendo solo 2,5 billones, es decir, el 45 por ciento. El resto de los costos se suman al déficit del sistema.

Para poder cubrir los 2,9 billones y garantizar la operación hasta diciembre de este año, se plantea que el Distrito aporte 2,4 billones de pesos, por lo que necesita que la Nación participe con aproximadamente 580.000 millones.

No obstante, en el Presupuesto General se aprobaron para 2023 solo 300.000 millones de pesos para financiar la operación de todos los sistemas de transporte púbico del país.

Esto quiere decir que, incluso si todo el dinero se destinara a Bogotá, no sería suficiente.

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Si bien se ha dicho que por este problema de financiación el sistema de transporte masivo de Bogotá dejaría de funcionar en agosto, una fuente de la istración distrital consultada por EL TIEMPO informó que los recursos actuales alcanzarían hasta octubre próximo.

Aunque aún quedan algunos meses para cubrir el creciente déficit del sistema, tanto los expertos como los concejales han manifestado preocupación por el aporte que hace la Nación a los sistemas de transporte del país.

"El hueco financiero va a seguir creciendo, la gente se va a seguir moviendo en carro particular o en moto. Por eso, es importante iniciar una discusión mucho más fuerte con el Gobierno Nacional”, manifestó el experto de movilidad, Fernando Rojas, en un foro organizado por Bogotá Cómo Vamos.

Para Rojas, hay cuatro elementos que influyen en el incremento del déficit: la disminución en la demanda de s del sistema; la variación de indicadores macroeconómicos (precio del dólar, inflación y el incremento del salario mínimo); adquisición y ascenso tecnológico de la flota, y la evasión del pasaje.

Por su parte Lucía Bastidas, concejal del Partido Verde, dijo que "Asocapitales advirtió sobre las consecuencias que se pueden generar en las ciudades por la falta de financiación para operar los sistemas e insisten que se requiere por lo menos $1 billón para garantizar el funcionamiento".

Para Orlando Cely, gerente de TransMilenio, un aspecto importante a destacar que podría incidir en el incremento del hueco fiscal es que Bogotá "tiene el único sistema integrado de transporte masivo del país que ha logrado una implementación completa de sus tres componentes (troncal, zonal y cable), que conllevó la vinculación de nueva flota, luego del desmonte definitivo del SITP provisional. Es un único sistema de transporte público con un solo medio de pago".

REDACCIÓN BOGOTÁ