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'Un mes sin poder trabajar y nadie responde’, la doble tragedia que enfrentan comerciantes de muebles en Bogotá por desplome de edificio
Tras casi un mes del primer colapso del negocio, la parte que seguía en pie presentó un segundo derrumbe que sepultó definitivamente la mercancía y esperanza de los vendedores.
Derrumbe del edificio en la localidad de barrios unidos. Foto: Cortesía
El panorama de comerciantes del barrio 12 de octubre sigue en vilo tras el colapso de sus locales comerciales hace tres semanas. Aseguran que hasta ahora nadie les ha resuelto.
La mercancía, el trabajo y sus negocios todavía están sepultados en los escombros que siguen cayendo y no han sido retirados, “se dañó todo y nadie responde, el más perjudicado soy yo porque llevo casi un mes sin poder trabajar”, indica Pedro Sierra, uno de los dueños del local.
El derrumbe de la edificación en la que funcionaban dos negocios ocurrió en la noche del pasado 17 de junio a la altura de la calle 74 #30-51, en una zona donde se comercian muebles, telas y artículos de hogar, lo que ha representado una pérdida de cientos de millones de pesos para estas empresas.
Así quedó la casa el 17 de junio tras el primer colapso. Foto:Diego Salinas
Según los primeros informes, el derrumbe se debió a una excavación en el lote siguiente, en donde se estaba llevando a cabo una construcción de otro edificio. Esta intervención produjo el deslizamiento del suelo y la caída de la mitad del edificio de dos niveles.
En la mitad del edificio operaba un negocio de colchones y en la otra uno telas turcas, ambos afectados. Además, al respaldo también estaba una iglesia cristiana la cual fue desocupada por posible colapso.
Así quedó el edificio luego del segundo colapso el 1 de julio Foto:Cortesía.
Desde entonces, se acordó una solución al problema entre las partes privadas y las autoridades. Al día siguiente, demolerían la infraestructura y después seguirían levantando los escombros, pero el tema se olvidó con el tiempo y no ha habido continuidad ante la situación.
Pero las circunstancias se agravaron cuando el 1 de julio, en horas de la noche, se derrumbó lo que quedaba en pie de la estructura y cayó encima de toda la mercancía que seguía dentro. El segundo colapso destruyó lo que quedaba en pie hasta el momento y sepultó los insumos que no se habían retirado.
Una de las pruebas reina que tiene Pedro Sierra, el propietario del local de colchones, es un video que demuestra el segundo colapso sin ningún aviso, donde se le terminaron de esfumar sus sueños de empresario.
El hombre mostró su indignación por cómo se ha gestionado esta problemática por parte del propietario de la obra del lado como las entidades distritales, “uno le pregunta a la Alcaldía y dicen que es el Idiger, y uno va y les pregunta a ellos y le tiran la pelota al otro, entonces no se sabe qué hacer”.
Pedro Sierra perdió toda la mercancía que tenía dentro. En el derrumbe del 17 de julio esperaba retirar los productos y máquinas del local, sin embargo, no se lo permitieron. Cuando colapsó por segunda vez, los escombros cayeron encima de máquinas de fabricación, nueve colchones, base camas y dos sofacamas.
Dentro de las pérdidas que el comerciante reportó fue una máquina cerradora de colchones de marca Singer, que, aunque “era viejita”, estaba en muy buenas condiciones. Esta máquina está avaluada en unos 8 millones de pesos.
cerraron la calle y ahora nadie viene a comprar
“Hemos hablado con el dueño de la empresa de la constructora y él dijo que respondía, pero hasta el momento no lo han dejado hacer nada. El abogado de la empresa de excavación me llamó ayer y dijo que cuánto valía el arreglo, pero lo que yo necesito es una nueva”, resaltó Pedro.
Este hombre tenía el negocio de colchones Kasandra desde hace 25 años, el cuál funcionaba como fábrica, almacenamiento y venta de estos artículos. Hace cuatro años que consiguió este local en arriendo, aunque siempre se había mantenido en el barrio.
Días después del primer colapso se rompieron las ventanas, indicios de que la estructura estaba inestable Foto:Cortesía.
En su pequeña empresa trabajan dos personas. “A pesar de que llevamos hace tiempo hasta ahora estamos empezando, nos sostenemos gracias a Dios y al trabajo duro, pero ahorita las ventas están muy bajas, la polisombra de la obra también ha afectado el negocio”, dijo Pedro con gran nostalgia.
Además, los comerciantes de la cuadra también se han visto afectados porque “cerraron la calle y ahora nadie viene a comprar”, indica una vendedora del sector.
Los mercaderes corrieron uno de los maletines naranjas que tapaban la vía de para que haya circulación en un carril y esto podría poner en riesgo a aquellos que transitan.
¿Qué dice la Alcaldía?
Para aclarar la situación, este diario se comunicó con la alcaldía de Barrios Unidos y saber cómo han supervisado el asunto, comentaron que la inspección 12 C de la policía lleva el caso y que el proceso lo clasificó como de reserva legal, por lo que se reservan a dar detalles.
Sin embargo, se conoció que la inspección ordenó el 8 de julio la reparación, cerramiento y todas las obras necesarias con sus debidos permisos para mitigar y solucionar el riesgo, tanto al predio de la obra como al predio afectado.
Por su parte el Idiger indicó que a la entidad solo le compete restringir el uso del suelo y que no tiene injerencia en los locales comerciales. Por lo que es autoridad de la alcaldía local de Barrios Unidos, según esta entidad.
Por el momento, los comerciantes solo les queda esperar. “Ojalá solucionen esto rápido, no hemos perdido trabajar y todo quedó perdido”, indica Pedro nostálgico por haber perdido su negocio de hace más de 25 años.