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Murió el empresario Carlos Ardila Lülle
Era dueño de un conglomerado de grandes empresas colombianas.
Las primeras informaciones indican que el industrial habría perdido la vida por causas naturales.
Ardila era dueño de la Organización Ardila Lülle, un conglomerado de empresas colombianas que incluye cadenas de radio y televisión, fábricas de gaseosa, concesionarios automotrices, ingenios de azúcar y equipos de fútbol.
Las reacciones por la muerte del empresario no se hicieron esperar. Uno de los primeros fue el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien a través de su cuenta de Twitter publicó: "Carlos Ardila Lülle fue un ejemplo de compromiso con Colombia, de generación de empleo, aun en los momentos más difíciles. Un punto de referencia muy alto de amor a la Patria. Su partida no interrumpe su vocación de creación de riqueza social".
Entre tanto, el presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, lamentó el fallecimiento del industrial y le hizo un pequeño homenaje a su labor.
"Su vida fue un gran ejemplo de tenacidad, amor por Colombia, fraternidad con los trabajadores y patriotismo. Pierde Colombia a uno de sus grandes transformadores. Solidaridad con su familia", trinó el mandatario de los colombianos.
Un hombre organizado
Ardila Lülle nació el 4 de julio de 1930 en Bucaramanga. Era ingeniero civil de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia y empezó su carrera haciendo pruebas de sabores para gaseosas.
Terminó manejando la industria nacional más grande del sector y era uno de los empresarios más importantes del país. De hecho, llegó a convertirse en uno de los hombres más poderosos de Colombia y en uno de los mil más ricos del mundo. Su fortuna, se calcula, sobrepasa los mil millones de dólares.
Postobón, RCN (radio y televisión), Incauca, Ingenio Providencia y Coltefinanciera son algunas de las empresas del Grupo Ardila Lülle.
El industrial bumangués siempre se destacó por ser un hombre organizado, disciplinado y con un gran don de gentes. Solía involucrarse con sus empleados y supervisaba las labores de todas sus compañías.
Estaba casado con María Eugenia Gaviria, con quien tuvo cuatro hijos: María Eugenia, María Emma, Antonio José y Carlos Julio.
El empresario Carlos Ardila Lulle, en compañía de María Eugenia Gaviria. Foto:Filiberto Pinzón. Archivo EL TIEMPO
El empresario del siglo XX
El 14 de mayo de 1993, Carlos Ardila Lülle recibió la Cruz de Boyacá, máxima distinción que el Gobierno le entrega a personajes destacados que trabajen en pro del desarrollo del país. La condecoración fue impuesta por el presidente César Gaviria, en el marco de la inauguración de la clínica que lleva el mismo nombre del homenajeado y que fue financiada por su fundación, en Floridablanca, Santander.
Su sueño se empezó a forjar en la década de los 50, cuando trabajaba en la Compañía de Gaseosas Lux, propiedad de su suegro. Siendo gerente de planta se le ocurrió la idea de crear una bebida con sabor a manzana, hasta ahora desconocida en el mundo entero, y que al poco tiempo se convirtió en el producto estrella de la compañía, logrando la expansión de Lux a nivel nacional.
En los años 60, Ardila Lülle, quien ya era un conocedor de la industria de bebidas no alcohólicas, adquirió acciones de la empresa de su suegro y en 1968 realizó un exitoso negocio al comprar Postobón, uno de sus más grandes competidores, logrando fusionar ambas compañías. Una vez dominado el sector de las gaseosas, decidió invertir en empresas productoras de insumos para sus bebidas, comprando algunos ingenios azucareros como Manuelita y Cauca, y la fábrica de vidrios Peldar.
En los años 80 el industrial Carlos Ardila Lulle se abrió camino en las industrias de textiles y de comunicaciones. Foto:Archivo EL TIEMPO
Durante los siguientes 10 años, el visionario industrial expandió sus negocios a otros sectores económicos, como los textiles y las comunicaciones, al comprar las empresas Coltejer y RCN Radio, Televisión y, posteriormente, la programadora.
Más adelante se hizo propietario o accionista de más de 80 compañías, entre las que se destacan: Heineken Colombia, el canal Win Sports, el diario La República, Avianca, el equipo de fútbol Atlético Nacional y Exxonmobil, gracias a las cuales logró amasar una fortuna de más de 5.000 millones de dólares, por lo que la revista Forbes lo catalogó como uno de los hombres más ricos del mundo.
Además de la Orden de Boyacá, categoría Gran Cruz, el empresario recibió importantes distinciones como la Orden de la Democracia y numerosos reconocimientos de entidades públicas y privadas. Asimismo, fue considerado el empresario del siglo XX en Colombia, por los 11 principales decanos y académicos del país.