El Gran Combo de Puerto Rico se ha presentado en la Feria de Cali unas 20 ocasiones, en 30 años. Desde entonces, propios y visitantes gozan con los éxitos de la ‘Universidad de la Salsa’ y con una de sus voces principales, Jerry Rivas.
Rivas, quien ingresó a esta orquesta cuando tenía 21 años, afirma que venir a Cali, “siempre será un placer”.
“Cuando yo vine aquí por primera vez con el grupo, un seguidor de la salsa y del Gran Combo, me dijo: ‘Cali es la capital de la salsa’. Yo me atreví a contestarle: ‘me parece que estás equivocado porque en Puerto Rico se hace la salsa y de donde son los artistas grandes’. Él insistía: ‘somos la capital de la salsa’. Al pasar de los años, a nuestra isla entraron otros géneros y la salsa fue en decadencia pero luego volvió a resurgir. Ahí yo me di cuenta que ustedes son la capital de la salsa. Aparte de las orquestas que hay aquí, como Grupo Niche, Guayacán y tantas otras, un indicativo grande es que aquí hay grupos de mujeres que tocan salsa y eso no se ve muy regularmente. Eso quiere decir que aquí se desayuna, se almuerza y se cena salsa”, afirmó Rivas.
El cantante al que Rafael Ithier definió como “un negro pintado de blanco” por el color de piel, cabello rubio y ojos azules de Rivas, cuenta que con Cali siempre ha tenido una conexión especial, aunque la agrupación puertorriqueña no le ha compuesto una canción a la capital del Valle. Ithier creó el Gran Combo en 1962.
“De algo que se haya cantado para Colombia, en realidad fue Colombia, tierra querida, que fue grabado en la voz del compañero Charlie Aponte. Hemos grabado temas del folclor, temas como Nido de amor, amor comprado, vallenatos que se han hecho en salsa. Pero un número para Cali no se ha hecho”.
Sobre la salsa de hoy, Rivas asegura que, como sucede en casi todos los géneros, esta “se paró en el tiempo, se sigue escuchando lo que llaman ‘oldies’, la música de antes. ¿Por qué? porque se acabaron las casas disqueras, porque se acabó el mercadeo de la música y los artistas. Por culpa de lo que sea, por la piratería, pero se acabó”.
El cantante dijo que hay muchos talentos jóvenes haciendo salsa, “pero no tienen el 'boom' que uno necesita porque hoy es el peor momento de la industria”. Cita el ejemplo de uno de sus hijos que tiene una orquesta de salsa hace 16 años (NG2) que lucha por sobrevivir ante géneros como el reguetón.
Antes de la presentación del Gran Combo en el Superconcierto de la Feria, Rivas recorrió el museo Jairo Varela, donde se tomó fotografías y firmó autógrafos. El escritor Umberto Valverde destaca que la gente reconoce al intérprete de canciones como No hay cama pa’ tanta gente, Y no hago más na, La muerte, 15 años, Azuquita pa'l café, Ojos chinos, Te regalo el corazón y Me liberé, entre otras.
Rivas mantiene su sencillez a pesar de que es uno de los símbolos legendarios de una de las orquestas icónicas de la salsa.