Tuluá se estremeció por dos ataques sicariales en locales comerciales: esto informó la Policía

Fue en el taller de motos en la carrera 30 con calle 23, donde peatones y otros habitantes de la zona en este municipio del centro del Valle del Cauca se volvió un caos por disparos contra un mecánico en un taller de motos. 
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La víctima fue identificada como Andrés Fernández. Pese a los intentos de los médicos de un centro asistencial por salvarle la vida, murió debido a la gravedad de las heridas.

En ese mismo sábado, en el Frúver La 25, por estar ubicado en la calle 25 con carrera 3, dos empleados del lugar fueron blanco de sicarios.

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Una de las víctimas murió y fue identificada como José Gilberto Durango Rojas. El segundo empleado quedó herido.

​El comandante del Segundo Distrito de Policía, teniente coronel Nicolás Suárez, dijo que ese día hubo dos homicidios.

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Pero, como lo recalcaron las autoridades, los homicidios en Tuluá están en descenso, pese a los hechos de violencia que en este año han agitado la ciudad, recordando los asesinatos de dos concejales, Eliécid Ávila, en enero, y Carlos Arturo Londoño, así como de la funcionaria Clarivet Ocampo, el 19 de abril, por órdenes de la banda 'La Inmaculada', además de los atentados del 10 de febrero pasado que dejaron dos muertos, un mecánico y el agente de tránsito César Augusto Hernández.

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Desde 2020, la violencia en Tuluá se recrudeció. En ese año hubo 153 asesinatos, y aunque la cifra bajó al año siguiente a 126, en 2022 subió a 158, y el año pasado se redujeron al pasar a 130 casos.

Fue en 2023 cuando los asesinatos de la entonces directora del Departamento istrativo de Movilidad, Yuri Alejandra Guatapi, y la funcionaria de esta cartera Katerine Toro, luego del crimen de Alejandro Forero, precandidato al Concejo de Tuluá, agitaron la ciudad para luego conmoverse con el asesinato del guarda de tránsito John Jáiber Hincapié.

En ese momento circulaba con más fuerza la versión de que la banda estaba en la alcaldía y que posiblemente habría tenido prebendas con contratos, además de contar con información de primera mano sobre los ciudadanos, especialmente empresarios y comerciantes para ser blanco de extorsión. Así mismo según el alcalde Gustavo Vélez, la banda se habría infiltrado a secretarías y dependencias, como Movilidad, Planeación, Gobierno y Comunicaciones. 
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​CAROLINA BOHÓRQUEZ 
​CORRESPONSAL DE EL TIEMPO