Así fue la discusión del último Informe de Calidad de Vida de Medellín

En un ejercicio de diálogo, el Alcalde de Medellín Daniel Quintero y la directora de Medellín Cómo Vamos Piedad Restrepo, analizaron los principales resultados del último Informe de Calidad de Vida 2016-2019, que abordó la evolución de las principales problemáticas de la ciudad durante el último lustro.

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Con el objetivo de desglosar las metas del plan desarrollo, y ver cómo estas se articulan con las principales problemáticas de la ciudad, la conversación giró en torno a cuatro ejes principales: reducción de la pobreza, educación, brechas y generación de empleo. Todos ellos evaluados a la luz de las afectaciones que ha venido generando la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus.

Frente al tema de pobreza, Restrepo comenzó resaltando que durante los últimos años la ciudad ha venido registrando un importante avance en la lucha contra pobreza monetaria y la pobreza extrema.

Según detalló el informe de calidad de vida, el porcentaje de habitantes sumidos en la pobreza monetaria había pasado de 16,1 puntos porcentuales en 2013 a 12,1 en 2018. Una reducción que apuntaría a que en 2030 la meta de llegar a solo un 5,27 por ciento en este indicador podría alcanzarse.

Partiendo de ese diagnóstico, Restrepo planteó que, pese a los avances, las diferentes brechas que tiene la ciudad en varios campos cuestionaban la capacidad de mantener esa tendencia en el tiempo. Así mismo, puso sobre la mesa la marcada influencia que durante los últimos meses ha venido mostrando la crisis sanitaria en la evolución de esos indicadores.

“La pandemia nos ha puesto en una situación que no esperábamos y dependerá de las acciones que tome cada ciudad, que tan rápido podemos superar estos momentos difíciles”, dijo el alcalde Quintero, enfatizando que una de las estrategias con las que se pretende mitigar los impactos económicos de la pandemia es la línea denominada Medellín Me Cuida, a la cual fueron asignados 5,2 billones de pesos.

Con este programa, añadió, el municipio espera impactar a cerca de 91.485 familias, dando una renta básica de 100.000 pesos. Un trabajo con el que se espera resarcir el impacto de la pandemia en las familias más vulnerables y retomar la tendencia positiva de cara a la próxima década.

En segundo lugar, otro punto abordado en la conversación, fue el comportamiento del empleo, que según documentó el informe de calidad de vida es uno de los desafíos más complejos.

Esto debido a que la tendencia de la tasa de desempleo ha mostrado un incremento sostenido en los últimos seis años, pasando de 8,8 en 2014 a 12,2 a finales de 2019. De igual forma, entre abril y junio de 2020, el DANE alertó que ese indicador en el área metropolitana de Medellín se había situado en un 25,2 por ciento. La segunda cifra más alta del país (solo superada por Cali) y la más preocupante de las últimas décadas.

Piedad Restrepo agregó que uno de los componentes problematizadores de esta tendencia, regresando a los datos de 2019, era que la desocupación se estaba concentrando en la población joven y en las mujeres.

Tan solo en la población joven del municipio, de los 18 a los 28 años, la tasa de desempleo había saltado de un 15,2 en 2014 a un 19,8 en 2018.

Con base en ese diagnóstico, el alcalde Quintero resaltó que una de las estrategias más ambiciosas durante los próximos tres años y medio será la de consolidar la estrategia del valle del Software, que pretende fortalecer el recurso humano local para adaptarse al contexto económico de la llamada cuarta revolución industrial. Es decir, que cada vez sean más las personas que puedan trabajar en el negocio de las redes, internet, software e insertarse en las corporaciones globales que están liderando proyectos relacionados con inteligencia artificial, internet de las cosas y, en general, desarrollos informáticos.

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Según quedó consignado en el plan de desarrollo, esta línea tendría una asignación presupuestal de 1 billón de pesos aproximadamente.

“La pregunta del millón es si nosotros nos metemos en ese cuento o si dejamos que otros se metan y perdemos la oportunidad”, sintetizó Quintero, quien a su vez enlazó esta estrategia con su línea programática de educación, la cual pretende disminuir el promedio de computadores por cada estudiante (pasando de siete por cabeza a uno) y romper la tendencia de deserción escolar que viene en aumento durante los últimos años.

Frente a esto, el mandatario recalcó que el principal programa para combatir la deserción se llamará “Caminar en Secundaria” y se propondrá impactar al menos 7.000 estudiantes en condición de extraedad, que son aquellos con mayor riesgo de dejar sus estudios incompletos.

Enlazando el tema del empleo y la educación con la crisis sanitaria, el alcalde resaltó los resultados que hasta ahora viene mostrando el modelo de acordeón (que consiste en abrir la economía cuatro días y luego implementar una cuarentena por otros tres) y el esfuerzo por cubrir las matrículas de 24.274 estudiantes de educación superior, para que no abandonen sus estudios.

Hacia el final del diálogo, uno de los momentos de mayor tensión apareció cuando la directora del programa confrontó directamente al mandatario y lo interrogó por su manejo de la crisis istrativa que se desató en las Empresas Públicas de Medellín (EPM), luego de la renuncia masiva de su junta directiva. Un episodio que ha despertado malestar en un importante segmento del sector privado local y generó pronunciamientos de Proantioquia, la Cámara de Comercio de Medellín y entre otras organizaciones.

Ante esta polémica, Quintero arrancó dando un contexto de los impactos financieros que la crisis sanitaria tendrían en EPM, revelando que hasta ahora se calculan en más de medio billón de pesos. Además, enfatizó que el objetivo de las acciones judiciales es el de mejorar la situación financiera de la empresa.

“Así como la junta tiene unas potestades, el gerente, que es el representante legal, tiene otras, que también deben ser respetadas”, sostuvo el alcalde, agregando que no consideraba que se hubiera cometido error alguno.

Sobre este último punto, durante la mañana de este jueves, Medellín Cómo Vamos publicó un pronunciamiento en donde hizo un llamado al respeto de la institucionalidad y el buen gobierno de las entidades municipales. Esto a causa del importante peso de EPM en el presupuesto público local y su rol en la implementación de los programas que pretenden disminuir el desempleo, cerrar brechas e impulsar el desarrollo.

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“La sostenibilidad de la Empresa y el cuidado de lo que ella representa para Medellín, la región y el país requieren como condición indispensable acogerse a las reglas de juego establecidas”, sostuvo la organización.

Al margen de esa discusión, el diálogo reveló las prioridades que tendrá la nueva istración en los tres años y medio que le quedan, principalmente su estrategia del Valle del Software, con la que se busca recuperar la economía luego del golpe de la crisis sanitaria y cerrar las brechas económicas y educativas que hoy persisten.

Durante este cuatrienio el municipio espera ejecutar 22,7 billones de pesos, una cifra histórica considerando que entre 2016 y 2019 la inversión total fue de 17,8 billones de pesos.

JACOBO BETANCUR PELÁEZ

Para EL TIEMPO

MEDELLÍN