EL TIEMPO hizo un recorrido por el Cerro La Judía en Floridablanca, ecosistema que será atravesado por la nueva vía conocida como ‘Conectante C1-C2’ de la concesión Autovía Bucaramanga-Pamplona de 13,5 km que incluye 22 viaductos, y encontró un panorama desolador ante la tala de decenas de árboles que ya desencadenó en el cambio de clima de la zona, migración de especies de fauna, y afectaciones a fuentes hídricas al retirarse la vegetación de su franja de protección.
Sara Ávila, de Bucaramanga y quien vive en Sogamoso, realizaba un recorrido por la vía hacia la Ecoposada Montefiore y a medida que avanzaba se encontraba con un escenario totalmente diferente al que vio la última vez.
“Estoy muy triste porque veo mucha tala de árboles, el impacto visual es grande para cualquier persona que suba por primera vez o quien haya subido antes. Los árboles son un pulmón, albergan vida y ya hemos visto que los animales están saliendo de su hábitat. Es lamentable cómo se ve el bosque, ya no hay sombra, esto se ve terrible y no sabemos qué está pasando”, dijo Ávila.
Algunos de los árboles talados eran inmensos y se puede evidenciar por el tallo que quedó amarrado a la tierra. En dos de tres fuentes hídricas que se encuentran en el camino se cortó parte de la vegetación de la ronda hídrica, lo que pone en riesgo su conservación.
Alejandro Alvarado, abogado que interpuso una acción popular contra este proyecto de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), indicó que ya hay afectaciones a cuerpos de agua y en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto los nacimientos de agua no fueron contados en su totalidad y hoy, tras la intervención a la montaña, no se sabe cuántos hay ni cuántos se afectarán.
Al respecto, el abogado señaló que se interpondrá una acción de nulidad contra la licencia ambiental otorgada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) porque, según él, la Concesión y la ANI le mintieron a la Anla en cuanto a la información ambiental y la Anla no se encargó de verificar dicha información.
“Un ejemplo de ello es que en la Hacienda Casa Blanca (kilómetro 8 vía a Pamplona) están reconocidos cuatro nacederos y la Concesión ya reconoció dos más. Entonces lo que identificamos es que los estudios que sirvieron como base para identificar los nacederos fueron del Ideam del 2014, eran de referencia, una fuente secundaria, y no se visitó a los propietarios de los predios quienes saben qué tipo de nacederos existen. Lo peor es que no hay medidas de mitigación al impacto a las fuentes hídricas, tan solo medirles el caudal, no hay protección de la capa vegetal, aislamiento de las obras, por el contrario hay obreros y maquinaria pasando por ellas”, precisó.
Durante el recorrido se pudo evidenciar que la Concesión está captando agua de una quebrada a través de mangueras, situación que al parecer no está autorizada. También se verificó que no hay una supervisión de la autoridad ambiental, no hay presencia de funcionarios de la CDMB ni de la Anla en terreno verificando lo que ejecuta el contratista.
“No hay custodia de la Corporación para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) a la montaña, no se sabe el manejo que se le están dando a las especies de árboles, a los animales, ni a las aguas. La CDMB no está, la Anla está en Bogotá y el contratista está haciendo lo que se le da la gana con la montaña. Además, no se sabe dónde se hará la compensación ambiental”, precisó Alvarado.
Por este proyecto, también cursa una acción popular ante el Consejo de Estado, debido a que el Tribunal istrativo de Santander negó las pretensiones de la comunidad de protección de los derechos e intereses colectivos relacionados con la protección del medioambiente y de algunas propiedades por donde pasará la vía.
Para mañana se tiene prevista una visita al terreno por parte de la Anla, la CDMB y la Concesión solicitada por el representante a la Cámara por Santander, Fabián Díaz.
“Hago un llamado a las autoridades para que socialicen qué es lo que está pasando para que no ocurra esto, para que miremos si el bien general va a primar sobre el bien particular o lo que creo que pasa en este caso y es que el bien particular está por encima del bien general y es algo que tenemos que cambiar los colombianos, porque por eso estamos mal, porque siempre pensamos de forma individual”, dijo Sara Ávila.
El proyecto
La ‘Conectante C1-C2’ será una vía bidireccional de 13,5 de ancho y conectará la Autopista entre Floridablanca y Piedecuesta con el kilómetro 8,5 de la vía Bucaramanga-Pamplona.
El proyecto es liderado por la ANI y concesionado a Autovía Bucaramanga-Pamplona, contratista cuestionado porque el propietario, Carlos Solarte y su hija, están vinculados al escándalo de Odebrecht.
Si bien actualmente se ejecutan algunas obras como tala de árboles, que abarcan 60 metros cuando el ancho de la vía será de 13,5, el contratista no cuenta con músculo financiero para ejecutar las obras; de hecho, se le había solicitado que consiguieran un socio inversionista para sacar adelante el proyecto y hasta ahora no lo ha conseguido.
Para esta concesión se tiene planeado instalar dos peajes nuevos entre Bucaramanga y Pamplona, por lo que este tramo vial que dará con tres peajes pagándose en doble sentido.
LUIS A. CÁRDENAS MATEUS
EL TIEMPO/ADN
BUCARAMANGA