Hay alerta entre las comunidades indígenas del resguardo de San Andrés de Pisimbalá, jurisdicción del municipio de Inzá, en el Cauca, tras el asesinato de dos personas cuando jugaban un partido de fútbol.
Y es que este domingo 25 de agosto, dos personas fueron asesinadas en ese lugar, entre los que se encuentra un firmante de paz.
“Denunciamos y rechazamos el accionar de grupos armados ilegales en nuestros territorios, que están causando graves desarmonías y amenazan nuestra existencia física y cultural como pueblo indígena nasa. En esta ocasión con el asesinato de los comuneros Gilberto Iván Quinto Abejón de la vereda El Picacho, quien era reincorporado y se encontraba estudiando medicina en Cuba; y el joven Emerson Jair Sanza Cuello de la vereda Potrerito del resguardo indígena de San Andrés de Pisimbalá”, explicaron las autoridades del resguardo indígena de San Andrés de Pisimbalá.
En el mismo comunicado indicaron que el ataque, además, dejó dos personas heridas, identificadas como Rigo Pencué, de la vereda Meseta, y Rónal Quinto, del territorio de Santa Rosa. Ambos se recuperan en centros asistenciales.
“Desde las comunidades y autoridades indígenas, hemos venido alertando públicamente y ante las instituciones del Estado colombiano el sistemático accionar criminal de grupos armados que pretenden arrasar con nuestra existencia física, nuestro territorio y el gobierno ancestral. El Estado conoce de los homicidios de guardias indígenas, autoridades ancestrales, sabedores espirituales y comuneros; de los atentados contra sitios sagrados y liderazgos representativos para nuestro proceso; de los desplazamientos y desapariciones forzadas, del reclutamiento masivo de nuestras semillas para el conflicto armado”, agrega el texto.
“Denunciamos y rechazamos la omisión del Estado sobre los múltiples llamados para atender de manera pertinente la crisis humanitaria que se viene agudizando en la Zona Tierradentro Cauca, los hechos de violencia ocurridos el día de hoy, demuestra el desinterés del gobierno por cumplir el postulado del artículo 7 de la constitución de 1991. Hacemos un llamado urgente a las entidades del Ministerio Público; a los organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales_(MAPP-OEA, ONU, CICR) para realizar acciones de denuncia, visibilidad y acompañamiento a las comunidades frente a grave situación de afectación y riesgos individuales y colectivos a los que estamos expuestos”, finaliza.
Según el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), los hechos ocurrieron en la tarde de este domingo 25 de agosto, cuando integrantes de la estructura ‘Dagoberto Ramos’ de las disidencias de las Farc irrumpieron en un juego de fútbol en el territorio ancestral de San Andrés de Pisimbalá, jurisdicción del municipio de Inzá.
En ese lugar, abrieron fuego contra las personas que se encontraban presentes.
Una de las víctimas fue identificada como Gilberto Iván Quinto, firmante del acuerdo de paz, quien hizo parte del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Los Monos de Caldono.
Adicionalmente, Quinto, era escolta tercerizado de la subdirección especializada de seguridad y protección.
La segunda víctima era Emerson Jair Sanza y familiar de otro firmante. Este ataque dejó otras dos personas heridas que fueron trasladadas hasta un centro médico cercano. Su condición es reservada.
“El hecho no solo representa una grave pérdida para su familia y para la comunidad a la que pertenecía, sino que pone de manifiesto los riesgos y desafíos persistentes que enfrentan los firmantes del acuerdo de paz en Colombia en zonas de alta conflictividad”, manifestó el coordinador de Indepaz, Leonardo González.
El senador Julián Gallo expresó su solidaridad con la familia del excombatiente y pidió al Gobierno que se garanticen medidas para evitar que este tipo de hechos ocurran. “Cada vida perdida es un golpe brutal a la esperanza de un país en paz. Exigimos la implementación urgente de medidas de protección para quienes valientemente han apostado por la reconciliación. ¡No más violencia!”, escribió Gallo en su cuenta de X.
MICHEL ROMOLEROUX
Especial para EL TIEMPO
Popayán