Preocupante panorama educativo en Tumaco y la costa Pacífica de Nariño

Hay un total de 12.000 estudiantes que, aunque aparecen en los registros del Ministerio de Educación Nacional en Bogotá, en el municipio de Tumaco, Nariño, no fueron matriculados, por lo que se trataría de una presunta irregularidad que es objeto de investigación por las autoridades.

La denuncia la hizo el alcalde de esa localidad de la Costa Pacífica nariñense, Félix Henao Casanova, cuando reveló que “nos ha llegado un requerimiento a nivel nacional porque se hicieron unas investigaciones el año pasado, donde aparecen 12.000 estudiantes pero que no existen en el territorio”.

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Pero eso no es la única posible irregularidad que se investiga, “aparecen proyectos que no estaban en el Secop (Agencia Nacional de Contratación Pública)”.

Y si se trata de la relación docentes – escuelas en esa jurisdicción del departamento donde los niveles de pobreza y analfabetismo son muy elevados, según el funcionario, el panorama es aún más desalentador.

“Aquí tenemos escuelas que aparecen con 20 docentes, pero donde solo hay 4 estudiantes”, recalcó.

Pero también ocurre todo lo contrario, toda vez que existen escuelas con 52 alumnos, sin embargo, la responsabilidad de su enseñanza solo la tiene un profesor.

“Esto es algo muy grave lo que está pasando en nuestro municipio y posiblemente la Secretaría de Educación, si nosotros nos hacemos unos planes de mejoras, puede ser intervenida y pasar al nivel departamental”, declaró.

Tras calificar esta situación como muy grave, añadió: “porque hemos avanzado en todo el proceso de descentralización de la educación, pero si nos hacen eso sería grave para la educación de los tumaqueños”.

El alcalde ante tan preocupante panorama educativo, solicitó el apoyo a la Gobernación de Nariño, para que a través de recursos de regalías o de otras fuentes de financiación se pueda cumplir con la reparación de algunos centros escolares y así poderlos habilitar muy pronto.

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“Este territorio es muy vulnerable y tiene diferentes problemas”, recalcó y dijo que si al sector educativo no se lo atiende a tiempo, se podría venir hasta una parálisis.

No muy lejos de Tumaco, en el municipio de Mosquera, la situación que se registra a nivel educativo es aún peor.

Según la revelación del secretario de Gobierno, Alirio Vivas, por la falta de escuelas en la zona rural los niños y niñas están recibiendo sus clases debajo de los árboles.

“Es muy difícil ver a estos niños y jóvenes recibir las clases en esas condiciones, esos niños que quieren capacitarse y dejar a un lado la ignorancia y avanzar”, precisó y agregó que el municipio requiere tener una sede del Sena “porque aquí no tenemos universidad y tenemos que salir a buscar la capacitación a ciudades como Pasto o Cali”.

Puso de presente que la economía del municipio depende de la pesca, “es por eso que queremos que venga a Mosquera el Sena, para generar alguna microempresa que nos permita explotar mejor los recursos del mar y salir de la situación de hambre que estamos viviendo”.

Iglesia católica se pronunció

La iglesia católica a través de la Diócesis de Tumaco también mostró su preocupación sobre la compleja realidad del sector educativo en Mosquera, al recalcar que sus líderes sociales proponen un cambio en el modelo que permita la inclusión de sabedores y sabedoras, que garanticen el relevo generacional para inculcar en la niñez y juventud los diferentes conocimientos de la ciencia.

Las comunidades indígenas también padecen muchas dificultades en el campo educativo, como así lo manifestaron sus líderes en una mesa de diálogo celebrada en el corregimiento de Llorente, convocada por monseñor Orlando Olave, obispo de la Diócesis de Tumaco.

En ese evento se plantearon las difíciles condiciones de infraestructura educativa en el resguardo indígena Peña la Alegría, donde por la falta de aulas escolares adecuadas los estudiantes se han visto obligados a utilizar el comedor escolar en medio de grandes incomodidades.