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Terremoto de Armenia, historia 3

Así sobreviví a un terremoto y a un cáncer de mama

Por Laura Sepúlveda
Especial para EL TIEMPO - Armenia, Quindío.

El renacer de Julieth Tejada Gil, la mujer que tras sobrevivir al terremoto de Armenia emprendió una larga batalla contra el cáncer.

A la 1:19 de la tarde, la abogada Julieth Tejada Gil estaba en el apartamento de sus padres en compañía de su esposo, dos de sus hermanas y su sobrino de 3 años. Estaba recién casas pero ese día aceptó una invitación de su familia.

Minutos antes, sus padres salieron del edificio ubicado en la carrera 15 con calle 21, en pleno centro de Armenia, y alcanzaron a caminar media cuadra cuando comenzó a temblar. Desde la acera del frente vieron cómo la estructura de cinco pisos se derrumbó ante sus ojos.

Mientras tanto Julieth solo escuchó un rugido de la tierra y perdió el conocimiento. El edificio colapsó casi de inmediato. Al menos 19 personas fallecieron allí, entre ellas; las dos hermanas, el sobrino y el esposo de Julieth. Ella se convirtió en la única sobreviviente del lugar.

"Estuve mucho tiempo inconsciente, viajando por el famoso túnel y cuando volví en mí no podía ni respirar, ni hablar".

Permaneció más de ocho horas entre las placas de concreto. Incluso, tras la réplica de 5.4 grados en la escala de Richter que fue registrada a las 5:40 de la tarde de ese 25 de enero, sintió que descendió por lo menos un piso bajo los escombros. “Estuve mucho tiempo inconsciente, viajando por el famoso túnel y cuando volví en mí no podía ni respirar, ni hablar”, contó la mujer que para la época tenía 22 años.

Casi a las 9:00 de la noche, uno de sus hermanos y algunos vecinos del sector lograron rescatarla del edificio colapsado y la llevaron a una clínica de la ciudad con algunas contusiones y laceraciones pero sin heridas de gravedad. “Fue todo un proceso de dolor, de reconstrucción de la familia, más que lo material fue la perdida de mis familiares. Ahí es donde uno entiende que el dinero va y viene y que las cosas materiales no sirven de nada cuando se pierde la familia”.

El edificio de la carrera 15, donde vivía Julieth, se desplomó por completo durante el terremoto. Foto: Archivo EL TIEMPO.

Seis o siete días después del sismo, su padre le confesó que su esposo y sus demás familiares habían muerto. “Para no generarme más dolor me decían que estaban hospitalizados, pero el día que los enterraron me contaron la verdad. Los que quedamos empezamos un proceso de reconstrucción desde cero, en todos los sentidos”, contó la abogada.

Y narró que “recordamos el terremoto con tristeza y desconcierto. Muchos aquí dicen que el terremoto sirvió para el desarrollo y que fue de gran ayuda económica pero los que perdimos nuestros seres queridos, nunca podremos decir que fue algo bueno”.

Once años después vivió lo que llamó el segundo terremoto de su vida. Tenía 35 años y se enfrentó al cáncer de mama. “Fue un proceso muy difícil, pero gracias a Dios sobreviví a ese segundo terremoto que me enseñó que vine al mundo a servir, no podemos pasar por esta tierra sin ayudar a otros. Por eso creé la fundación porque conocí muchos casos de personas que no les daban el tratamiento oportuno”.

"Fue un proceso muy difícil, pero gracias a Dios sobreviví a ese segundo terremoto que me enseñó que vine al mundo a servir".

Pasó por una cirugía, quimioterapias y radioterapias, perdió el cabello y venció la enfermedad. Por su experiencia creó la fundación Lazo Rosa, que les brinda apoyo jurídico y social a personas que padecen la enfermedad. “Incluso hemos llevado a 47 personas a que conozcan el mar. Tenemos casos de niños y mujeres que han fallecido justo después de llegar del viaje. También entregamos mercados, kits de aseo y vitaminas para apoyarlos”.

La fundación tiene eventos como el Banquete Rosa en octubre o la ciclotravesía que es apoyada por un centro comercial de la ciudad “Este año nuestro proyecto es mejorar el espacio donde ellos habitan. La población que acompañamos es de estratos uno, dos y tres”.

Tras el terremoto, Julieth Tejada conformó una fundación que ayuda a la población vulnerable de armeniaFoto: Cortesía

Por su trabajo con la fundación, en 2017 Julieth ocupó el segundo lugar en el premio Mujer Comfenalco Quindío.

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