5 consejos de una nutricionista para lograr una alimentación balanceada

La también docente intenta dar ejemplo de equilibrio y placer más que de perfección y rigidez.

07.03.2024 16:33 Actualizado: 07.03.2024 16:33

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Como nutrióloga y profesora asociada de nutrición en la Universidad de Rhode Island, Maya Vadiveloo analiza cuidadosamente grandes conjuntos de datos para ayudar a la gente a tomar decisiones más sanas en el supermercado. Pero por las noches, cuando llega a casa, una nutrición perfecta no es la prioridad.

“Obviamente paso bastante tiempo pensando en comida”, dijo, pero como madre soltera de una hija de 8 años, intenta dar ejemplo de equilibrio y placer más que de perfección y rigidez.

A continuación, consejos que compartió para mantener ese equilibrio, y para comer bien cuando no se tiene mucho tiempo.

Convierta las verduras en refrigerios ‘fáciles’.

Vadiveloo siempre tiene zanahorias, rebanadas de pepino o palitos de apio a la mano para un bocadillo rápido. Eso le ayuda a cumplir su objetivo de consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, y significa que la opción más sencilla es una opción saludable.

Lea las etiquetas nutricionales.

Con panes y cereales para el desayuno, Vadiveloo busca aquellos que mencionen un grano entero como primer ingrediente y tengan al menos tres gramos de fibra y menos de cinco gramos de azúcar por porción.

Para sopas enlatadas y salsas en frasco, que pueden tener alto contenido de sal, elige aquellas con menos sodio.

Sea creativa con los smoothies.

Los smoothies pueden ser una comida sustanciosa con proteína, grasas saludables, vitaminas y minerales.

Una comida favorita de Vadiveloo es un batido con plátano y mango congelados, espinaca o kale frescos, kéfir, crema de almendras o cacahuate, semillas de chía, avena y leche o leche de almendras.

Explore sus antojos.

Cuando quiere una golosina, Vadiveloo se pregunta qué anhela exactamente en ese momento. ¿Acaso es genuina su hambre? Si es así, empieza con un refrigerio nutritivo como una mezcla de frutos secos, yogurt, fruta o zanahorias baby.

Si aún le queda antojo, se pregunta: ¿quiero algo dulce, salado o frío? Ha descubierto que identificar el antojo y satisfacerlo es más efectivo que intentar mantenerlo a raya o sustituirlo con otra cosa.

Prepare comidas el fin de semana.

El fin de semana es cuando tiene tiempo de cocinar a fuego lento grandes tandas de sus alimentos reconfortantes favoritos —caldo de pollo con sobras de huesos, salsa de tomate, chile con carne o sopa de verduras.

Preparar caldo desde cero significa que tendrá menos sodio y más sabor que el caldo envasado o los cubitos de consomé. Y Vadiveloo congela su caldo, salsas y sopas en porciones más pequeñas que pueden usarse después.

Una olla grande de frijoles condimentados también puede ser una base rápida y nutritiva para comidas la siguiente semana: tacos un día, un tazón de burrito al siguiente.

Por: ALICE CALLAHAN

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