La solución de problemas locales con visión y tecnologías globales es la base de la educación con innovación que se gesta en la recientemente creada
Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología (EICT) de la
Universidad del Rosario, con la que esta Institución de Educación Superior (IES) se ha propuesto liderar en Colombia la formación en pregrado, posgrado y educación continua en esas tres líneas de conocimiento.
En esencia, la universidad ha impreso en la EICT desde abril de 2021, fecha de su lanzamiento, una cultura 100% innovadora en docencia, investigación y extensión que se refleja en programas de excelencia académica liderados por profesores-investigadores reconocidos en los ámbitos locales e internacionales, más un fuerte compromiso con la generación y transferencia de conocimiento y tecnología.
La doctora Valeria Ochoa-Herrera, decana de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario, dice que la EICT nació para “responder a las necesidades de la sociedad actual mediante la formación de los líderes de la transformación digital, que posean pensamiento crítico, con una destacada preparación académica y que, como rosaristas, prime en ellos el bien común sobre el particular”.
Estar a la cabeza de esos procesos de transformación requiere de una visión vanguardista, que es la esencia misma de la EICT.
“Nuestros profesionales deben tener la capacidad de resolver todos los retos que trae consigo vivir en un mundo digitalizado y globallizado. De ahí que nos preocupamos por formar en cada estudiante las capacidades pertinentes en temas TIC y de la Industria 4.0, sin ignorar el reto que plantea, por ejemplo, el cambio climático”, manifiesta la doctora Ochoa-Herrera.
Con respecto a ese último aspecto, la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario busca promover entre sus alumnos y futuros egresados la necesidad de que su quehacer diario responda a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para así construir una Colombia más justa, equitativa y sostenible.
Lo que la industria realmente necesita
La EICT se presenta en Colombia como “de vanguardia” gracias a un desarrollo que va de la mano con los desafíos actuales que genera la digitalización. Por eso, tiene relaciones estrechas con protagonistas de la industria que le han permitido construir programas idóneos y que realmente respondan a las demandas productivas y de desarrollo que hace el mercado.
“Un ejemplo de eso es que hace un par de semanas nos reunimos con una de las empresas de ciberseguridad más importantes de Latinoamérica para examinar nuestra malla académica para así ofrecer el tipo de egresados que realmente necesita el medio en el país. Eso hace que demos respuestas efectivas al momento que vivimos”, comenta la decana de la EICT.
En lo que respecta a los programas de pregrado y posgrado, la doctora Ochoa-Herrera explica que la oferta de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario está conformada de la siguiente manera:
- Ingeniería Industrial.
- Ingeniería en Sistemas Energéticos.
- Ingeniería Electrónica.
- Programa de Matemáticas Aplicadas y Ciencias de la Computación (MACC).
- Maestría en Matemáticas Aplicadas y Ciencias de la Computación (MACC).
- Maestría en Energías Renovables.
- Maestría en Business Analytics, en colaboración con la Escuela de istración
- Maestría en Ciudades Inteligentes y Sostenibles, en colaboración con la Facultad de la Estudios Internacionales, Políticos y Urbanos (FEIPU)
- Maestría en Gestión Estratégica de la Información e Innovación Digital, en colaboración con la Escuela de Ciencias Humanas y el Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI).
- Maestría y Doctorado en Ingeniería, Ciencia y Tecnología (ICT).
Otra característica que hace diferente a la EICT es que sus programas de pregrado están interrelacionados, cuentan con un núcleo común y tienen conexión con los de posgrado.
“Nuestros estudiantes tienen como opción de grado tomar clases de las Maestrías, que a su vez se encuentran también interrelacionadas. Todo esto demuestra que le damos un alto valor a la interdisciplinariedad, la cual se convierte en la esencia de los programas de la EICT”, afirma la decana.
Así mismo, se promueve la profundización en diversas líneas de conocimiento que les permiten a los estudiantes tener una formación holística con fuertes bases científicas, poniendo al servicio de la sociedad toda su capacidad académica.
Educación para la sostenibilidad
En cuanto a infraestructura, la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario ocupa, actualmente, los pisos 4, 5 y 6 del Edificio El Tiempo, ubicado en la carrera séptima con avenida Jiménez, en Bogotá, y tiene un laboratorio de energías renovables en el piso 7, además de los laboratorios instalados en la Torre 2 de la Sede Claustro de esta IES.
“Queremos que nuestros estudiantes hagan en la medida en que aprenden. Por eso, promovemos una educación ‘hands on’, que la Ingeniera sea práctica y aplicable”, señala la doctora Ochoa-Herrera.
La decana anuncia que en un par de meses la EICT tendrá disponibles sus laboratorios en el sótano del Edificio El Tiempo, espacio que actualmente se encuentra en remodelación.
Otra de las características de la Escuela de Ingeniería, Ciencia y Tecnología de la Universidad del Rosario está relacionada con sus procesos de internacionalización.
La decana manifiesta al respecto que la EICT reconoce la importancia de esos procesos y del de sus estudiantes a los saberes y las prácticas que ofrecen universidades en otras partes del mundo.
Por eso, ha establecido colaboración con Purdue University, la cuarta mejor universidad para ingeniería de Estados Unidos, que les permite a los estudiantes de la EICT realizar pasantías en laboratorios de ‘machine learning’, ciencias de la computación y analítica de datos. Dos de los alumnos de la Escuela se encuentran actualmente en esa institución estadounidense desarrollando procesos de investigación.
La doctora Ochoa-Herrera comenta que otra estudiante se estará desplazando a finales de junio a República Checa para adelantar labores de analítica de datos en una empresa de ese país, mientras que un recién graduado se encuentra realizando una estancia de tres meses en el Center for Astrophysics de la Universidad de Harvard y el Smithsonian Astrophysical Observatory.
“Contamos con una excelente red de aliados estratégicos que les permite a nuestros estudiantes realizar estancias de investigación y pasantías en las mejores instituciones del mundo, lo que también es aplicable a los profesores. Actualmente, dos de ellos se encuentran en NYU como resultado de estas alianzas”, afirma la decana.
Además, dos alumnos de la Escuela participarán en España en un congreso mundial de ciberseguridad y ofrecerán conferencias durante el evento, y otro realizará sus pasantías en Amazon.
En el aspecto laboral, son varios los egresados de la EICT que ya están trabajando en organizaciones del sector financiero y empresas del sector TIC en nuestro país.
“Somos una Escuela nueva, de vanguardia, que cuenta con las capacidades necesarias para afrontar los desafíos actuales y los que se nos vienen como sociedad, teniendo en consideración la importancia de la sostenibilidad. En conclusión, somos muy sensibles a la realidad actual”, destaca la doctora Valeria Ochoa-Herrera.
Uno de esos propósitos es reducir la brecha de género, para lo cual la Escuela adelanta acciones específicas que permiten la vinculación de más mujeres a carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics).
Entre otras iniciativas, y en colaboración con Movistar, la EICT ofrece una beca del 100% a la mujer con el mejor desempeño académico de cada semestre. A esa acción se suman dos becas del 50% otorgadas por la empresa DevSavant.
Otra labor relacionada que la Escuela adelanta en este momento es un semillero de investigación en energías renovables dirigido a las niñas del Liceo Femenino Mercedes Nariño, de Bogotá.
“Sabemos que la tarea es enorme, pero con este tipo de iniciativas queremos cerrar esa brecha para que más mujeres puedan interesarse y acceder a carreras de ingeniería, ciencia y tecnología”, concluye la decana.